Mi último día en Varsovia no comenzó tan bien, después de caminar un kilometro hacia el punto de encuentro para el tour por la ciudad vieja, mi pie derecho comenzó a doler mucho. Llegó un momento en que casi no podía caminar. Para mi suerte, en el hostal había conocido a un chico lituano gigantesco que sin problemas me medio cargó y fue mi soporte durante todo el tour.
Básicamente nos contaron sobre la historia de la ciudad, la monarquía, la guerra, como fue destruida y reconstruida, algunas leyendas, etc...
Una historia graciosa es sobre como Cracovia solía ser la capital de Polonia, pero el rey Segismundo III era un alquimista que deseaba la piedra filosofal. En uno de sus experimentos en 1595, ocasionó un incendió que dañó el Castillo Real de Wawel. Al final decidió hacer otro castillo en Varsovia, trasladar a la corte allá y hacer como si el incidente nunca hubiese pasado.
En fin, la historia de Varsovia es bastante extensa como para contarla aquí.
El tour terminó en la lluvia y el frío. No se porque pero tenía muchas ganas de comer en Burger King, a veces se me antoja la comida basura. Además era primero de noviembre, día de todos los santos, por lo que los restaurantes baratos estaban cerrados.
Después de la comida fui al hostal a descansar un poco. El pie aun me dolía y caminaba de una forma bastante rara. Estuve un par de horas hablando con el lituano. Es raro cuando alguien coquetea contigo y tu no sientes interés. Igual fue entretenido hablar hasta que llego la hora de ir a una cita. Tengo la tendencia de usar tinder en diferentes países, siempre es interesante salir con alguien que vive en la ciudad. Además el lugar de reunión estaba entre el hostal y la estación de autobuses.
Sin entrar en detalles, la cita estuvo muy bien. Una persona loca donde las haya y con dos gatos preciosos. Terminamos haciendo planes para mi próxima visita a Varsovia... antes de eso no tenia planes de regresar pero hey, una oferta de amistad nunca se rechaza.
A las 11:30 p.m salía para Gdansk. Decidí tomar un autobús nocturno para ahorrarme una noche de hostal, ya que el boleto salia mas barato. Eso trae consecuencias, y es estar cansada y dolorida al día siguiente.
Llegué a las 4:45 a.m, estaba oscuro, llovía y todo estaba cerrado. Lo único abierto era un McDonald's,y como siempre, compré un café y me senté a esperar el día.
Gdansk no estaba originalmente en mis planes, pero una amiga que conocí en Malasia me invitó y yo esas invitaciones no las rechazo (no siempre). Ella llegaba a las 8:00 p.m, así que puse mis cosas en un locker de la estación de trenes y salí a explorar un poco. Estaba haciendo muchísimo frío, viento y lluvia. Me mojé completamente aún con el paraguas y me entró agua a los zapatos, un desastre.
Me llamó la atención todo el ambar que tienen. La ciudad está repleta de tiendas de joyería.
A las 10:30 fue el Free Walking Tour. Hubo muchas ocasiones en que me costaba poner atención pues me estaba congelando.
En resumen, al principio Gdansk no era parte de Polonia ni de ningún lugar. Era como su propio estado y uno muy prospero económicamente por al comercio que lograban debido a su ubicación geográfica en el mar. Después pasaría ser parte de Polonia y al igual que Varsovia, fue completamente destruida al final de la segunda guerra mundial. Era una ciudad nazi, por lo que fueron los aliados los que la destruyeron. La reconstrucción fue dura porque no recibían apoyo económico ni de mano de obra especializada, pero aun así lograron levantarla y estéticamente les quedo preciosa.
Ahora, lo que no sabía es que fue aquí donde dio comienzo la Segunda Guerra Mundial. La ciudad en si era simpatizante nazi y por su cercanía con Alemania, practicamente estaba ya era parte de ellos. La oficina postal era aun polaca, y la gente sabía que los nazis la tomarían tarde o temprano como una forma de decir, este lugar es nuestro. Todas las noche ponían a 50 personas a vigilar el edificio en caso de que decidieran tomarlo, y si eso pasaba, solo tendrian que esperar 6 horas a que los refuerzos llegaran. Pues bien, el 1 de septiembre de 1939 las fuerzas nazis que ya estaban en Gdanks cortaron las lineas telefónicas y la electricidad en el edificio. Comenzaron a disparar e incendiar el lugar. Cuando las personas dentro se dieron cuenta que la ayuda no llegaría, el director uso una camisa blanca para hacer una bandera. Apenas salió del edificio le dispararon a muerte. Hicieron un segundo intento, el comandante salió con la misma intención y fue quemado vivo con un lanzallamas.
En el edificio también se encontraba un cuidador y su familia, así que cuando trataron de que su hija de 10 años escapara, también la quemaron con el lanzallamas. Pararon al darse cuenta que se trataba de un infante, y fue peor, ya que no murió en ese momento sino dos días despues por las quemaduras en todo su cuerpo. Fue entonces cuando decidieron aceptar la rendición. 14 personas fueron asesinadas esa madrugada, y las "sobrevivientes" enviadas a corte, juzgadas por traición y ejecutadas. Esa da que pensar.
Un tour que terminó sin duda con una nota triste y que dejó a todos callados bajo espesas nubes grises en aquel estacionamiento de la oficina postal.
Me retiré con la idea de buscar un café pues ya no toleraba el frío y mi pie dolía mucho. Pensé en buscar algún lugar pequeño y agradable, pero al final opte por Costa Café, una cadena del mismo tipo que Starbucks. Este tipo de lugares es ideal cuando quieres pasar tiempo indefinido con una misma bebida, usar los enchufes y el baño, porque a los empleados les da igual que no consumas mas.
El resto del día es a lo que yo llamo un día miserable. Básicamente es cuando no tengo a donde ir y físicamente me siento mal, por lo que tampoco puedo hacer mucho. Pase horas en el café y despues fui a un centro comercial cerca de la estación de trenes, para variar un poco la vista. Moría de hambre y el único lugar con comida en el lugar era un Subway, así que gasté mis últimos zlotys ahí.
A veces tengo días así, en los que solo quisiera tener una vida normal. Pero todo mejora, y esta vez lo hizo a las 8:00 p.m que llegó mi amiga. Fue tan lindo verla de nuevo. Ambas estuvimos de voluntarias en un pequeño resort cerca de Kuala Lumpur, al principio como que no nos agradamos mucho, pero terminamos llevandonos muy bien. Llegamos a su apartamento y cenamos algo que su madre había preparado. Después de hablar un rato ambas estábamos cansadas y nos fuimos a dormir.
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