Cuando la Enfermedad Ataca

Pasé dos meses y medio en Serbia sin planearlo. Mi idea inicial era quedarme dos semanas, pero la vida es caprichosa y nunca sabes que te pondrá enfrente. No me quejo, fueron dos meses bastante agradables y tranquilos. Pero esa no es mi vida y la carretera me llamaba. 

Si esque yo no la estaba pasando nada mal

El viernes de la semana pasada emprendí la marcha nuevamente. Puesto que Praga, República Checa era mi primer destino oficial, pasé un fin de semana en Budapest, Hungría, ciudad en la que he estado 28 veces (hablando de lugares que me gustan) y que queda entre Belgrado y Praga, además de ser un destino perfecto para un último fin de semana romántico.

Yo y el capricho de la vida que me mantuvo en Serbia disfrutando de la vista en Budapest

El domingo fue 23 de octubre, día de la revolución húngara y un momento perfecto para tomar el tour comunista. También quise ir a la Casa del Terror, un museo sobre la historia del comunismo en Hungría, pero por ser feriado la entrada era gratuita y la fila para entrar sobrepasaba la cuadra. Decidí seguir quedandome con las ganas. Al final terminé yendo a Tacos Locos, un restaurante mexicano bastante bueno. En la noche, después de una triste despedida, tomé el autobus a Praga.

Durante la revolucion, los hungaros cortaron el emblema comunista de la bandera, por eso en ese día, esas eran las banderas que adornaban las calles

Imposible olvidar la comida del país donde crecí

Llegué a las 6:45 a.m, en cuanto bajé le vi. Se trataba de Tomas, un amigo al que había conocido en Kuala Lumpur, Malasia en marzo. Una persona que llego en el momento adecuado para ayudarme a no derrumbarme cuando recibí un mensaje con palabras crueles diciéndome que ya no era bienvenida en Alemania. En aquellos días él se convirtió en una especie de hermano mayor, por lo que me alegró mucho volverlo a ver. Fuimos al zoológico, que es uno de los mas bellos de Europa.

 

Lamentablemente el aire acondicionado del autobus hizo estragos en mi salud y me dolía la garganta. él tampoco se sentía muy bien, así que pasamos el resto del día en su apartamento, yo viendo películas de terror y él jugando un videojuego. Al final me puso Stranger Things, serie de la que escuché mucho y que me engancho desde los primeros minutos.

Sangreeeee

Dieron las 11:30 p.m y tuvimos que ir a la estación de autobuses, pues mi siguiente destino sería Cracovia, Polonia. Inicialmente Praga no estaba en mis planes, pero siempre es bueno ver a un amigo. Y así es como a la mañana siguiente que llegue, tuve que caminar 4 k.m hasta el apartamento de mi amigo. Mi salud se deterioraba mas y mas, sentía como si mi mochila pesase 50 kilos, llegué apenas, subiendo pesada y lentamente los escalones. La cabeza me mataba, ese día lo pasé durmiendo y terminando de ver Stranger Things.

Esta es mi cuarta vez en Cracovia, conocí a mi amigo en 2011 y a pesar de perder comunicación a finales de ese año, la retomamos el año pasado. Siempre es un gusto venir a esta ciudad. El centro es precioso, la comida es deliciosa, barata y en porciones enormes. Disfruto de los montones de tours que se hacen. Pero sobre todo, es la única ciudad en la que encuentro mi vodka favorito. Es una pena que en estos momentos no pueda disfrutar de nada.

Aunque siempre puedo disfrutar de los colores del otoño

El miércoles apenas tuve fuerzas para ir al museo subterráneo en la plaza central. Es bastante interesante, pero solo si se esta interesado en la historia y no es molestia leer mucho.

Después del museo fui a comer pierogi a mi lugar preferido. Y es que son 9 piezas por menos de 8 zloty (2 dolares), y el sabor es genial. Descubrí el lugar gracias al tour de la comida que hice el año pasado.

Cuando llegue al apartamento de mi amigo me encuentro con esto

De haber sabido... igual comí más hahaha y en la noche fue hora de beber mi vodka favorito <3

El jueves no pude hacer nada en todo el día, ni siquiera comer. Desperté con mucho dolor en el estomago, mas el resfriado que ya traía. Un desastre. Pase todo el día durmiendo y poniéndome al corriente con la serie de The Walking Dead, ya que todo facebook decidió spoilear el primer episodio de la séptima temporada.

Se supone que hoy iría a mi siguiente destino, pero me siento muy débil. Estaba mirando google maps y casi me pongo a llorar por todo lo que me queda por recorrer. Tengo muchísima suerte de tener a este amigo y poder descansar mientras pasa mi enfermedad. Es terrible sentirte así cuando no tienes un lugar estable, para morirse! Pero poco a poco mejoro y espero estar de vuelta en la carretera en un par de días.

El principio de todo

Mi nombre es Alejandra, tengo 27 años, nací en México y soy nómada. Mi existencia es tan simple, que puede resumirse en esas pocas palabras. Ah, y soy una mentirosa, porque no soy tapatía, pero finjamos que sí ya que pasé casi toda mi vida en Guadalajara. 

Hace tiempo decidí que no quería llevar una vida "normal". Ya saben, el cliché: estudiar, trabajar, casarse, tener hijos, etc... pero ¿cómo fue que todo comenzó?

No sabría decirlo, una cronologia simple iría de esta manera

A los 11 años dije por primera vez que no quería vivir en México

A los 14 tenía el sueño de mudarme a Canada, mas específicamente a Quebec

A los 17 comencé a estudiar francés

A los 18 me interesé por los Balcanes

A los 22 fui a Serbia por un par de meses y me enamoré del país

A los 23 me mudé a Serbia a estudiar una maestría con la idea de nunca regresar a México

A los 24 estaba alternando mi vida entre Serbia y Finlandia

A los 25 comencé a viajar y no me he detenido hasta ahora

Fue a finales de marzo de 2015, mi expareja en Serbia me rompió el corazón. De un día para otro cambió y me dijo que todo había terminado. Pase días llorando y sin apenas comer. Decidí hacer lo que mas me gusta para que el dolor pasara, así que planeé un viaje por una semana. Empaqué mi mochila y salí rumbo a mi primera parada, Budapest.

En ese momento no tenia idea de que ese seria el comienzo de mi vida como nómada. Esa semana se transformó en 6 semanas, eventualmente regresé a Serbia, pero sólo momentáneamente.

De esas 6 semanas, 4 fueron para Innsbruck, Austria. Viendo la foto, se entiende el porque.

Comencé el habito de viajar por un mes y regresar a Serbia por una semana, después fui espaciandolo a regresar cada dos meses, despues cada tres, y ahora será cada año, porque no importa a donde vaya, siempre he de regresar. Y en realidad, es algo que aprendí en este tiempo. He viajado por muchos países, he visto muchísimas ciudades, he experimentado tantas culturas, y al final sólo me queda decir, no hay lugar como Serbia.

Mi amado Belgrado, Serbia <3

Y eso me lleva al presente. Saltar de país en país se convirtió en mi estilo de vida, simplemente hay mucho que ver en el mundo. No viajo, no mochileo, no turisteo, simplemente vivo. Es una vida un tanto diferente. La mayoría del tiempo no trabajo por dinero, sino por una cama y comida. Prefiero no pagar un autobús a otra ciudad, sino pagar con una charla amena a un conductor en la carretera. Pagar mi comida en forma de clases de cocina mexicana. La obtención de objetos materiales se convirtió en una pesada carga mas que en una fuente de placer, por lo que no compro nada si no lo necesito realmente. Y muchas otras cosas más. Desde que comencé a vivir así, me despierto con una sonrisa casi todos los días y disfruto como nunca antes de estar viva.

Porque para sentirte princesa disney no necesitas estar rodeadada de lujos

Ahora he decidido comenzar este diario, un pequeño espacio en internet en el que narraré como es mi vida día con día. Una vida de incertidumbre, aventura, novedad y muchos dolores de cabeza. Dedicada mayoritariamente a la supervivencia. Una vida, en cierta forma, simple.