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martes, 28 de noviembre de 2017

Lo que sucede en Croacia se queda en Croacia

Trataré de no hacer el cuento tan largo y sólo escribir un resumen de todo lo que me sucedió en Croacia.

Salí en la mañana de Belgrado rumbo al lugar para hacer dedo. Después de esperar al autobús por 40 minutos y media hora de camino sujetaba un pedazo de cartón asqueroso que encontré tirado donde escribí Sivanovci, por suerte apenas terminé de escribir el letrero un señor se detuvo y me dejó hasta la caseta de cobro al lado de ese pueblo. No tuve que esperar mucho hasta que un trailero turco que iba hasta Zagreb se detuvo. El problema es que sólo hablaba turco y un poco de alemán, por lo que era muy difícil comunicarse, a eso súmenle que mis experiencias con traileros no han sido muy buenas y que tampoco mis experiencias con turcos han sido de lo mejor y el resultado es una mexicana muy nerviosa.


Cuando llegamos a la frontera me di cuenta de que la fila de camiones era interminable, como pude le pregunté cuanto podríamos estar atorados ahí y con sus manos me dijo que podrían ser 2, 3, 4 o 5 horas, que no sabía. No podía quedarme varada tanto tiempo, por lo que le agradecí y me fui caminando, la fila de camiones era de 2 kilómetros... los traileros estaban afuera hablando, fumando y hasta jugando cartas, eso me da a entender que pasarían un muy largo rato ahí.

¡El número de la bestia!

Crucé sin mayor problema, sólo me preguntaron cuanto tiempo me quedaría y sellaron mi pasaporte. Desde ahí comencé a hacer dedo de nuevo hasta que alguien del estacionamiento me preguntó si iba a Zagreb, fue así como conocí a un hombre completamente loco, en el buen sentido. Era un hombre francés muy mayor que vivía en su van de un lado al otro. Después de su divorcio le dejó absolutamente todo a su ex mujer y comenzó su vida sin ataduras. Lleva 10 años haciéndolo y su sueño es modificar su van para aguantar las temperaturas extremas del norte de Finlandia en invierno e ir a ver las auroras boreales el próximo año.

El problema es que era un transporte muy viejo y nos fuimos a 60 km por hora, una nada. Creo que me quedé dormida como 3 horas por el calor que hacía. Revisamos el mapa y ya que él iba camino a Italia pasaría muy cerca de Rijeka, así que me podría dejar ahí. Pero como ya dije, íbamos muy lento, así que cuando llegamos a la estación de gasolina a 10 km de Rijeka ya estaba completamente oscuro. Tendría que pasar la noche ahí y hacía mucho frío. Al final me ofreció dormir en su van, me dijo que si su hijo y nieto cabían no habría problema conmigo, básicamente tenía 3 colchones y debo admitirlo, no fue tan incómodo dormir ahí. En la mañana le di las gracias y él me dio salsa que había preparado en Bulgaria para que lo recordara cuando comiera haha un amor de persona.


Salí a hacer dedo y el tercer auto que pasó a cargar gasolina me llevó. Era una mañana lluviosa y esta empeoró cuando llegamos a Rijeka, el señor me dijo que no se perdonaría el dejarme en la lluvia haciendo dedo hasta Pula, por lo que me dio 200 kunas (26 euros) para comprar el boleto de autobús y no aceptaría un no por respuesta. Cabe aclarar que me estuvo coqueteando todo el camino, por suerte no lo hizo tan explicito ni agresivo para asustarme, aunque si para incomodarme un poco. Al final me dijo que cuando regresara a Rijeka lo llamara y el me daría hospedaje, comida y tours personales... ajá, nadie hace eso sin esperar nada a cambio... o si hay quien lo hace, pero se notaba que ese no era su caso. En fin, el precio que pagué por esas 200 kunas fue ir a tomar un café con él, la verdad no me importa y como no hablaba inglés pude seguir practicando serbio.


Cuando llegué a Pula la lluvia había empeorado notablemente. Me dirigí rápidamente al hostal y conocí a una australiana y a un inglés con los que saldría a pasear por la ciudad una vez que la lluvia se detuvo. Y nada, el resto del día caminamos por la ciudad y cocinamos, en la tarde la australiana se fue y sólo nos quedamos el chico inglés y yo. Posteriormente todos en el hostal pensaban que eramos pareja hahaha naah.



Usando la salsa que me regaló el hippy francés

Al día siguiente fuimos a un pequeño cañón y a caminar por la costa y el tercer día fuimos a una pequeña cueva para nadar, por suerte ese día hacía sol y hacía calor, aunque el agua estaba muy fría. Me encantó nadar en la cueva, no se veía absolutamente nada, el chico inglés no se quiso meter tanto porque le dio miedo, mientras que yo me seguí hasta que toqué tierra otra vez, sólo no seguí porque las playas croatas son de piedritas y me duele mucho caminar en ellas, me dan calambres horribles, además de eso escuché murciélagos y no quería nada de eso en mi cabello.




Si ven las casitas feas saben que están cerca de la cueva 


Regresamos al hostal, tomé una ducha y me preparé para irme a hacer dedo hacia Rijeka. Tenía ganas de quedarme más tiempo en Pula y por alguna estúpida razón no lo hice. En fin, comenzar a hacer dedo a las 6 de la tarde no es una idea inteligente. ¿Saben qué pasó? Se hizo de noche, ya estaba oscuro y así nadie me llevaría. El chico inglés me había dado su tienda de campaña, pues el se regresaba ya a Inglaterra y no la podía llevar con él, así que decidí que acamparía en un bosque cercano, aunque antes fui a un centro comercial cercano para entrar en calor.

Adiós a mi primer amigo en Croacia haha

Estaba sentada cuando un hombre de unos 40 años comenzó a hablarme, me preguntó que si era una turista. No sé que le dio esa idea, si mi mochila, mi letrero para hacer dedo o el hecho de que no luzco croata en lo absoluto. En fin, era un fanático religioso, me dijo: 

"No puedes dormir en el bosque, es una locura... ok, juro por dios que no te voy a tocar ni un cabello, puedes quedarte a dormir en mi casa esta noche, vivo cerca de aquí y mañana en la mañana puedes irte a hacer autostop." Hacía mucho frío y la verdad me vale morirme así que acepté.

Me imaginé que algo así podría pasar haha

Para no hacer el cuento largo, este hombre vivía con su madre, a quien no le gustó la idea porque la casa era de su novio quien se podía molestar mucho, pero no se atrevió a dejarme en el frío, sin embargo yo le dije que no había problema, que podía dormir en el bosque, que para algo traía mi casa conmigo. Pero me metieron a escondidas, dormí en una habitación llena de crucifijos y a las 6:30 a.m me despertaron para que me fuera. La señora me dio la bendición me fui, creo que es la primera vez que veo que alguien es bueno debido a su religión.

Habré estado esperando una hora cuando una mujer se detuvo, iba a las afueras de Rijeka. Me dijo que se detuvo porque le dio cosa verme sola y que algún pervertido me llevara. Ofreció darme dinero pero lo rechacé, sólo tomo el dinero cuando casi que me obligan a tomarlo, no cuando me preguntan  si lo necesito (Y sólo cuando estoy bien segura de que para ellos ese dinero es nada). Me dejó a las afueras de la ciudad y decidí hacer dedo nuevamente, pues no quería caminar los 8 km hasta el centro. Después de 20 minutos un hombre se paró y me llevó, todo bien hasta que llegando al centro me dijo que me invitaba a una playa nudista... sólo me bajé del coche y caminé al hostal, ya ni ganas de decir nada.

Gatos en el hostal

Ahí conocí a dos holandeses que ya iban de salida, una pena porque eran muy divertidos. Cuando se fueron me fui a caminar por la ciudad, terminé como a eso de las 3 de la tarde y como aún tenía varias horas de luz me dirigí al pequeño pueblo de Opatija a caminar un poco. La verdad es que estando sola y sin ir a cafés o restaurantes, los lugares se ven muy rápido y dos horas después ya estaba esperando el autobús de regreso.



Quería hacer dedo hasta la isla de Krk pero el autobús que llevaba al lugar para pararse pasaba cada 3 horas y justo había perdido uno, así que simplemente fui a la estación de autobuses y compré un boleto a Omisalj, finalmente me di cuenta de que no valía la pena el esfuerzo de hacer dedo a los siguientes dos pueblos y me bajé en el último, Malinska. Después de verle me di cuenta que tomé la mejor decisión, ya que este era el más grande de los 3 y no había nada, sólo era un lugar para relajarse.

Caminé al rededor y luego decidí ir al pueblo Krk, hice un letrero y comencé a caminar hasta la carretera principal, aún no llegaba cuando una pareja de eslovenos se detuvo. Me llevaron hasta el lugar y me dijeron que después de ahí me podían llevar a Vrbnik, ya que ellos sólo querían tomar un café en Krk. Nos quedamos de ver a las 4 enfrente de su auto y me fui a explorar el lugar. Finalmente me llevaron a Vrbnik, donde vería a mi host de couch surfing en la noche. Eran una pareja adorable por cierto, llevaban 20 años juntos y se veían tan enamorados cual novios que llevan un mes juntos. 


Estuve dando vueltas por la ciudad y mi mochila comenzaba a pesarme demasiado, hacía pausas cada 5 minutos. A eso de las 8 estaba muy cansada ya y aún tenía que esperar dos horas, así que me fui a una banca donde tenía Internet y me quedé perdiendo el tiempo. Al final dieron las 10, vi a mi host y no hablamos mucho, pues él tendría que trabajar temprano al día siguiente. Trabaja en un campamento naturalista, o sea, la gente acampa desnuda, mayoritariamente alemanes jubilados haha Me dijo que trabaja durante la temporada alta y media y después tiene 4 meses libres para hacer lo que quiera.

Tratando de pasar por la calle más angosta del mundo

En la mañana me fui a pasear a Baška, el pueblo más alejado en la isla y donde mi host trabajaba. Era un día lluvioso así que no hice mucho, sólo caminar al rededor e ir por un café. A las 3 de la tarde terminó su trabajo y me llevó a la casa de su madre, quien había preparado comida deliciosa, comí hasta reventar. De ahí nos fuimos a su apartamento y vimos The Thing, ya que llovía y no podíamos hacer nada afuera.

Al día siguiente fui a la isla Rab, nada que decir. Llovía así que sólo caminé al rededor del pueblo, además de eso era la única persona en la habitación del hostal por lo que no conocí a nadie. No había personas en el hang out de couchsurfing y ni siquiera había nadie en tinder. Población: puros jubilados o parejas con niños pequeños... triste vida.

Ah si, me caí... que gran sorpresa haha


Después de despertar y tomar el basto desayuno que venía incluido me fui al puerto haciendo dedo, no esperé mucho aunque los alemanes que me llevaron no hablaban nada de inglés. Llegué a tierra firme y caminé bastante colina arriba para llegar a la carretera principal, creí que moriría. Esperé y esperé y esperé y esperé... fue demasiado, y cuando por fin un auto se detuvo fue para llevarme 10 kilómetros hasta el siguiente puerto haha peor es nada. Era un monje serbio que iba a la isla Pag a ver un viejo monasterio. Y ya, me dejó. Esperé unos 40 minutos cuando un tipo que manejaba como loco se detuvo, me llevó a una ciudad más o menos cercana, pero bueno, cada kilómetro cuenta. No hablamos mucho, así que no sé nada de él. La ultima espera no fue tan larga cuando una mujer serbia se detuvo y me llevó todo el camino hasta Zadar. 

Que no les engañe mi sonrisa, ya estaba harta de esperar en el sol

Nos entendimos muy bien y hablamos todo el camino. Cuando era joven y Yugoslavia aún existía fue de vacaciones a Zadar y se enamoró de la ciudad, por lo que buscó un trabajo y se quedó a vivir ahí, se casó y tuvo dos hijos. Me dijo que eso del odio de los croatas hacia los serbios era cosa del pasado, y aún así a lo largo del día me di cuenta de que ella misma hablaba con acento croata, le pregunté y me dijo que era para evitar conflictos... entendido. 

Me invitó a tomar café a su casa y me presentó a su hijo, a quien obligó a prepararme un almuerzo rápido, creo que por eso no le caí muy bien haha después de un breve descanso me dijo que me llevaría a Nin, ya que el pueblito está a 5km de su casa y es algo complicado llegar ahí usando el transporte público. El lugar es pequeño, así que dimos un par de vueltas y de ahí me llevó a mi hostal.

Foto random

El dueño del hostal se sorprendió mucho cuando le hablé en serbio, nunca nadie se lo espera. El es un bosnio que trabaja en el hostal en temporada alta, lo cierra por el invierno y se va a Bosnia a hacer otros negocios. Cuando me cobró dije: Ya viene la parte que menos me gusta de viajar, pagar las cosas.

Me respondió que si no quería pagar no tenía que hacerlo y canceló mi reserva. Le dije que era una broma pero no me aceptó el dinero, me dijo que si limpiaba una hora al día me podía quedar hasta la siguiente semana que cerraba el hostal.

Decidí usar la aplicación de hang out para no estar sola durante el día y vaya sorpresa, había un chico de Querétaro. Nos quedamos de ver cerca del órgano marino y caminamos por la ciudad, más en la tarde se unió su amiga argentina con la que estaba rentando un airbnb. Esta chica está más loca que yo, mucho más. Se casó a los 14, tuvo un hijo muy joven, se divorció y ya que el hijo fue mayor de edad le dijo que lo quería mucho pero ella se iba a hacer su vida. Se fue por un año a Brasil y de ahí busco trabajar en un barco que cruzara hasta Europa, un día antes de zarpar le robaron absolutamente todo su dinero en el hostal y llegó a Portugal con 10 euros que le había regalado una chica que conoció en el barco, ya tenía un hostal donde trabajaría a cambio de hospedaje y desayuno en España, por lo que hizo dedo hasta... creo que era Málaga. Ahí se quedó un rato e hizo dinero cocinando cenas para los huéspedes. Después en la página Find a Crew encontró a un chico que navegaría por toda la costa italiana y allá fue ella a trabajar un poco por alojamiento en el barco y comida. De ahí encontró otra oportunidad en un barco en Grecia, por lo que pasaría dos meses en un pequeño crucero preparando comida y limpiando recamaras por todas las islas griegas. Le pagaron algo de dinero y ahora estaba viajando lentamente de regreso a España, donde iría después a las islas canarias y de ahí ya había encontrado un barco que la llevaría a Guatemala, de ahí haría dedo hasta Argentina para pasar navidad con su familia. Y eso sin contar su vida amorosa que está igual de loca haha


Mexicanos y un atardecer croata

Se ven lindos pero el sabor no lo es tanto

Estuve sólo un día más en Zadar porque el dueño del hostal se puso muy encimoso... me abrazo y agarró el trasero. Ya bastante me acosan en la carretera como para aguantarlo en el hostal también. Pasé el día con el mexicano y la argentina y a la mañana siguiente me fui muy temprano, antes de que el dueño se despertara. 

Encontré un buen lugar para hacer dedo y en cuanto subí mi pulgar un auto se detuvo, aunque sólo me llevaría hasta el siguiente pueblo. No debí subirme, el señor fumaba dentro del coche y aparte me ofreció dinero para tener sexo con él, ewww. El segundo señor estuvo mejor, aunque también se veía algo raro, igual y fue sólo que ya estaba arisca por el señor pasado y mi serbio tampoco es el mejor. El tercer señor me dijo que me llevaba pero primero debíamos ir a lo suyo... casi abro la puerta para tirarme del coche andando. Me clarificó que se refería a darme una vuelta por su pueblo, no a su casa haha me dijo que le gustaban los turistas y que´ria dar una buena impresión de su país, así que se desvió para llevarme hasta Šibenik.



Llegué al hostal, dejé mis cosas, cociné algo y hablé con un italiano que estaba en el área común. Estaba en Croacia para un trabajo de su doctorado. De ahí salí a dar la vuelta y a ver las fortalezas en la ciudad, cuando regresé al centro me lo encontré de nuevo y caminamos juntos un rato, ya que vimos todo volvimos al hostal y conocimos a un gringo y a un suizo que acababan de llegar. El gringo había vivido en Playa del Carmen por un año y me dijo que había hecho dedo por todo México, una locura.

Todo estaba bien hasta que sucedió algo. Me preguntaron porque había decidido tener este estilo de vida, creo que divagué mucho porque cuando di la respuesta más clara ya estaban hablando de otra cosa. No quiero escribir que fue lo que dije, pero este gringo me seguía escuchando, me miró a los ojos y dijo que él se sentía igual y fue cuando llamó mi atención por primera vez. La tristeza y rabia que vi en sus ojos me atrajo hacía él, tengo una tendencia a sentirme atraída por personas cuya vida es un completo desastre, soy muy autodestructiva.

Su historia es que dejó Estados Unidos para viajar por Latinoamerica, pero se quedó atorado en Playa del Carmen porque le gustó mucho, trabajó un año ahí pero no estaba haciendo suficiente dinero. En una de esas conoció a un grupo de alemanes con los que se enfiestó un mes entero y estos le dijeron que debería de probar suerte en Aachen, por lo que dejó todo y se fue a Alemania. Puesto que tiene un pasaporte suizo no tuvo ningún problema legar ni ninguna dificultad, básicamente ya tenía trabajo antes de llegar como bartender. Estuvo ahí 3 años, aprendió alemán y demás, sin embargo un día su jefe puso lejía en un bote de agua sin ninguna etiqueta junto a las botellas de agua potable (Pasa hasta en Alemania) y él lo tomó por error. Resultado: 5 días en coma, miles de operaciones para arreglarle la garganta que había quedado destrozada, su estomago está en pésimas condiciones por lo que debe tomar antiácidos todos los días y cada que su garganta cicatrice deben operarla de nuevo o quedaría demasiado pequeña para funcionar. Demandó a su jefe y en eso estaba, se fue a Croacia mientras su abogado terminaba algunas cosas ya que le era más barato andar viajando por los Croacia que en Alemania (Personalmente creo que Albania le habría venido mejor si lo que quería era ahorrar). Básicamente se jodió la vida.

Esa noche sólo intercambiamos miradas y sonrisas. Nos levantamos temprano para ir al parque nacional Krka, él y yo nos fuimos solos en la parte de atrás de la van y el coqueteo se hizo evidente. El parque es lindo, caminamos por todas partes y finalmente llegamos a la zona donde se puede nadar, pero no había nadie en el agua. No nos importó, me saqué el vestido mostrando mi bikini dispar porque la parte de arriba es rosa y la de abajo negra, larga historia haha y me metí a nadar. El agua estaba helada, casi me muero. Eramos 3 tomando turnos para cuidar las cosas, así que salí para que el chico suizo se pudiese meter. Después él salió y me metí de nuevo, el gringo estaba ahí y me ofreció su mano para no caerme en las resbaladizas rocas, pero después ya no la soltó. Nadamos hasta una pequeña isla donde nos sentamos abrazados a hablar. Me gusta eso, me gusta cuando todo va lento, poco a poco, cuando el corazón se sobresalta por el simple roce de una mano.



Nos dio frío así que seguimos caminando por el parque. Finalmente tomamos el autobús que nos dejaría a la salida para esperar a la van que nos llevaría de regreso al hostal. En el autobús me dio un beso, pero fue uno pequeño, corto, apenas rozando los labios, cual niño avergonzado. Una vez en la van me quedé dormida recargada en él.

En el hostal tomamos una ducha y si las cosas no estuviesen yendo tan lentamente le hubiese invitado a tomarla conmigo, pero no, quería que todo se siguiera construyendo gradualmente. Una vez que terminamos fuimos a ver las fortalezas... de nuevo para mí, pero ahí voy siguiendo al gringo pfff como nos quejamos de haber pagado por entrar a ellas, tan pequeñas y sin nada interesante. Para la segunda fortaleza me quedé sentada en una banca pues ya la había visto de pies a cabeza, entonces él se sentó junto a mí y nos besamos por primera vez. Esa sensación que me causa el primero beso después de todo lo anterior, como me gustaría embotellarla para usarla cada vez que quisiera.


En fin, fuimos a las fortalezas, obviamente la que más les gustó fue la abandonada. Posteriormente fuimos al supermercado a comprar un montón de comida pues en la noche hicimos una carne asada con las otras personas del hostal, fue delicioso.



Nos despertamos temprano pues el italiano que había conocido en el hostal tenía auto e íbamos en la misma dirección, haciendo una parada en el pueblo de Trogir. Un lugar muy lindo aunque demasiado turístico. Claro que todo el rato fue estar abrazándose, riéndose como idiotas y besándonos, que asco debimos haber dado. 


Llegamos a Split y todos nos quedamos en el mismo hostal. Dejamos las cosas y salimos a buscar algo de comer. Ser sociable es costoso, ya había comido en un restaurante con los demás dos noches atrás y ahora otra vez, y Croacia no es muy barato en ese ámbito, pero estaba alelada con ese gringo así que en su momento no me importó.

Para esto el gringo me dijo que iría por lo menos una semana a la isla Vis a trabajar en una granja orgánica a cambio de un lugar para acampar y me invitó a ir con él, considerando que es casi imposible hacerlo gratis la idea no era tan mala. Me pareció que sería una aventura interesante vivir sin agua corriente, electricidad o una cama. Sí que estaba alelada. 

En resumen, esa noche se comportó muy distante, en la noche se fue a beber con el suizo y regresó como a las 3 a.m, en la mañana se comportó distante y me dijo que quería dos días sólo para buscar algún trabajo, después se fue a hablar con otros chicos del hostal y me dejó sola. Esa noche iríamos a acampar él y yo, por lo que tuvimos que hacer el check out de la habitación. Empacamos todo y fuimos a la playa. Pero algo no estaba bien, ya que la mañana anterior había hecho lo mismo en la mañana, estar completamente distante en la mañana, incluso en el auto puso su enorme mochila entre nosotros. ¿Y si me hacía eso una vez en la isla donde no había nada que hacer? a eso súmenle que tuve una pésima noche de sueño porque pasé muchísimo frío... me sentía fatal.

En la playa igual me ignoró y estaba con otros dos chicos, mientras tanto yo estaba sentada sola pensando y pensando hasta que tomé una decisión, le dije adiós. Y es que lo que pasó en los días posteriores es muy difícil de explicar, básicamente todas mis conversaciones con él desembocaron en una crisis existencial, porque en cierta forma me hizo confrontarme con mis sentimientos, mis metas, el rumbo que le estoy dando a mi vida, el futuro... cosas en las que prefiero no pensar. Cuando estaba con él no me afectó porque él era mi distracción, pero una vez eliminada la distracción sólo quedaron todas mis dudas existenciales que me perseguirían por un largo tiempo. Mi tristeza no fue un corazón roto, fue sumergirme en la nausea nuevamente.

Me cambié de hostal y ese día lo pasé llorando y viendo hacia el techo, no tenía energía para nada. Me fui a dormir temprano pensando que al día siguiente me podría sentir mejor... no fue así. Cuando salí a la ciudad sentía que no podía respirar, en mi pecho había una presión tan fuerte que creí que me desmayaría en cualquier momento. Me fui al parque y entre los árboles me sentí un poco mejor, aunque no demasiado. Me obligué a caminar más por la ciudad y regresé al hostal. Pensé que tal vez interactuar con un humano me serviría. Usé couchsurfing y me quedé de ver con un gringo (hay demasiados en Croacia) que llevaba un par de meses viviendo en Split. Fuimos a tomar un café y pude distraerme un poco de la trampa que es mi mente. Terminamos en su apartamento, pero eso tampoco ayudó. Ese día había hecho una pequeña acción en mi teléfono que dos semanas después tendría consecuencias completamente inesperadas.

Gatos en Split


Al día siguiente fui a la isla Hvar. No hice mucho, nadé por varias horas pensando y pensando. No sabía que hacer con mi vida, no sabía que estaba haciendo, ¿cómo darle significado? ¿Qué es lo que te queda de viajar? ¿Ser estable sería mejor o es sólo una trampa? ¿Qué quiero yo? ¿Qué es lo que realmente quiero? y miles de preguntas más. Regresé en la noche a Split, el chico gringo me ofreció quedarme con él un par de noches más, pero esa ciudad aunque hermosa me estaba matando. A la mañana siguiente tomé un autobús a Dubrovnik, no quería seguir en Croacia.

Literal traté de sonreír


Dubrovnik, esa ciudad extremadamente turística... no está mal, fue entretenido caminar por sus calles, subí a las murallas y cuando fui a una fortaleza un chico me preguntó si quería que me tomara una foto... si, esa es la técnica para ligar por excelencia. En fin, necesitaba una distracción así que pasé el día con él. Era otro gringo, llevaba un par de meses viajando y ya estaba por finalizar su viaje. Me besó en la playa al atardecer y de ahí me acompañó a mi hostal, que quedaba bastante lejos del suyo. Quedamos en salir al día siguiente en la tarde.


Gracias

Oye amiga, ¿quieres que te tome una foto?

Me invitó unos snacks haha como me gusta el calamar frito


Me desperté emocionada porque iría a la bahía de Kupari, o la de los hoteles abandonados. Hice dedo hasta allá, me llevó un chico muy agradable que hablaba inglés, tenía flojera así que ni le dije que hablaba serbio. Fueron sólo 10 km así que fue un viaje corto. Caminé hasta el lugar y parecía niño en dulcería yendo de un lugar a otro. Vi a unas cuantas personas con sus cámaras, aunque nadie se metía, yo decidí recorrer cada rincón, eran complejos enormes. 

¿Ven que feliz estoy?

¿Lo veeeeen?

Después de un par de horas o más hice dedo de regreso a la ciudad. Esperé un par de minutos, pero el sujeto que me llevó era muy raro, a los 4 km de Dubrovnik noté que se empezó a masturbar, asco. Fingí no darme cuenta, 4 k.m pasarían en un par de minutos y el hacer escándalo puede ser peligroso pues se podría poner violento. Lo bueno es que no pasó a mayores y me dejó al inicio del camino para subir al fuerte imperial. Fue una subida un tanto difícil, más que nada por el calor.


En la tarde noche fui al airbnb de este chico, quien estaba con una amiga alemana con la que había trabajado años antes, antes de que ella se mudara a Munich a reconectar con sus raíces. Para no hacer el cuento largo tomaron un montón de vino y fuimos a un restaurante, era mi ultimo día en Croacia, me quedaban 20 kunas, los restaurantes en Dubrovnik son carísimos así que los vi comer.

Como aún me sentía mal no me dio la gana hacer dedo a Montenegro, así que tomé el autobús en la mañana, debo decir queme sentí bien al dejar Croacia.

¿Qué puedo decir como conclusión? Es un país muy hermoso, las playas lucen bellísimas con esa agua tan azul, aunque difíciles de caminar por las piedras. Sin embargo no es un lugar que me haya encantado, está demasiado hecho para el turista, no tiene alma por sí mismo. Todo es dinero, dinero, dinero. Aparte no soy mucho de playa y me aburre estar acostada tomando el sol. No me arrepiento, pero en definitiva no volvería.

viernes, 24 de noviembre de 2017

Guía Nada Profesional a la Costa Croata


Cuando dejé Serbia mi plan inicial era ir por al menos un mes a Croacia eligiendo un lugar para quedarme por al menos una semana, sin embargo sólo me quedé 18 días puesto que nunca encontré dicho lugar. De todas formas aquí les dejo una guía nada profesional para recorrer Croacia. 18 días no me hacen una experta y seguramente me faltaron mil cosas por ver y hacer, a eso súmenle a que se ha vuelto un destino bastante costoso y poco amigable para el mochilero, sobretodo comparándolo con sus vecinos. Al contrario del resto de mis entradas, esta será meramente informativa. Había pensado en hacer un videoblog del viaje, pero lo más interesante no es lo que hago, sino lo que me sucede y eso nunca se puede prever para grabarlo.

Esta fue la ruta que seguí:

Esta vez me salté Zagreb y Plitvice porque ya los he visitado dos veces en años anteriores.

Datos generales sobre Croacia:

Croacia es parte de la Unión Europea pero no de la zona Schengen, por lo que es un destino perfecto si se quiere salir de la zona después de agotar los 90 días que se tienen.

Los mexicanos no necesitamos visa para ingresar, y en las 3 veces que he ido nunca me han hecho preguntas en el control migratorio.

Su moneda es la Kuna croata, que son 7.5 kunas por un euro o 1 kuna por 3 pesos mexicanos. Es una divisa más o menos cerrada, o sea que si se quedan con kunas al final va a ser muy difícil cambiarlas fuera y so lo logran será por un cambio muy malo.

El idioma oficial es el croata, aunque las personas que trabajan en el área de turismo hablan bien el inglés. Y como dato curioso, he visto que no sólo los croatas lo hacen sino muchas personas de la zona, es que a veces habrá quien diga que habla Croata, Serbio, Bosnio y Montenegrino, que es lo equivalente a decir que se habla español mexicano, argentino, colombiano, etc... sólo me parece gracioso.

Si toman el autobús traten de meter su mochila con ustedes si el autobús no está lleno, ya que cada maleta que se deposite abajo tiene un precio de 10 kunas.

¿Cuando es mejor ir a Croacia con un presupuesto bajo?

La mejor época es desde mediados de Septiembre a mediados/finales de Octubre. Es cuando la temporada baja comienza, los precios y las multitudes disminuyen considerablemente y aún hace suficiente calor como para nadar y disfrutar. Me tocaron varios días de lluvia en el norte, pero una vez en el sur el clima estuvo perfecto.

Personalmente me gasté 424 euros en 18 días, lo que da un total de 23.5 euros por día. Para mí es una barbaridad de dinero, pues mi presupuesto es de 7 euros por día aproximadamente.

¿Cuáles son las dificultades que tiene Croacia con respecto a otros destinos?

Croacia tiene costas bellísimas y eso ha hecho que se llene de turistas, muchas personas trabajan sólo durante los meses donde hay turistas y eso trae como consecuencia la falta de alternativas gratuitas. Esto se traduce a que:

-Es ilegal acampar en la naturaleza, sólo se puede hacer en lugares designados (y de paga), la policía te puede multar si te encuentran acampando en cualquier espacio público.

-Hacer dedo es complicado, las esperas son largas pues las personas no están acostumbradas y además habrá muchos conductores que sólo hablen croata. Aún así es totalmente posible hacerlo.

-Usar couchsurfing es un dolor de cabeza. Casi no hay personas que hospeden (ya que la mayoría prefieren usar airbnb) y de las pocas que hay casi nadie responde o ya están hospedando a alguien.

¿Cómo ir de Belgrado a Pula (o Zagreb) haciendo dedo?

Mi travesía comenzó en Belgrado, cuando fui a la estación de trenes a preguntar el costo del boleto a Zagreb. Este era de 40 euros el viaje sencillo, por lo que me di la media vuelta y decidí que haría dedo. Salí del hostal en el centro de la ciudad a las 8 de la mañana, 657 kilómetros estaban delante de mí. Seguí las instrucciones de hitchwiki y tomé el autobús 611 a las afueras de la ciudad.


Para mí la mejor forma de ir es tomar el autobús 95 desde el centro (Zeleni Venac) hasta Sava Centar, bajar el puente y tomar el 601 hasta Tošin Bunar, ahí esperar el 611. El camino es largo y hay que bajarse en cuanto se salga de la autopista, después hay que cruzar el puente para ir a la salida de la autopista en dirección a Croacia. Recomiendo tener un letrero que diga Sivanovci, que es el pueblo que queda justo al lado de la caseta de cobro, una vez que la pasen es posible conseguir un aventon hasta la frontera o incluso más lejos.


En mi caso conseguí que me llevaran hasta la frontera y de ahí conseguí otro auto hasta una estación de gasolina cerca de Rijeka. Un consejo es que eviten ser dejados en una de las áreas de descanso, ya que hay muchísimas y por lo tanto están prácticamente desiertas, siempre es mejor una estación de gasolina. Si tienen suerte pueden llegar a Pula en un día, a mi me tomó dos, pasé la noche en la estación de gasolina y al día siguiente el tercer auto que apareció en la estación me llevó.




Pula

Me hospedé en el Crazy House Hostel con un precio de 14 euros la noche incluyendo el impuesto de la ciudad. Se encuentra cerca del centro, está bastante limpio con una cocina espaciosa. Las reglas dicen que después de hacer el check out hay que dejar el hostal, pero al ser temporada baja podía quedarme tanto como quisiera. 

¿Qué hacer en Pula?

Caminar al rededor de la ciudad, la cual es pequeña y en un par de horas se puede ver completa. 



La arena de Pula, este anfiteatro romano es precioso y está bien conservado, el precio de entrada es de 50 kunas (6.5 euros), aunque personalmente creo que no vale la pena pagar pues se puede ver perfectamente desde afuera.



Caminar al rededor de la fortaleza, si suben tendrán una linda vista de la ciudad. Ahí mismo tendrán el museo histórico y naval. Por lo que leí el museo es muy pequeño, así que preferí quedarme sólo con las vistas por fuera.


Salir en la noche a ver el espectáculo de luces. La verdad no se si es algo que se hace de vez en cuando o es todos los días, pero salimos a caminar en la noche y nos dimos cuenta que en algunos edificios en el centro había un espectáculo con luces. Estaba muy bien hecho y nos encantó, esto fue aproximadamente a las 8:30 p.m




Grotte Von Pula. Aproximadamente a 4 km del centro se encuentra una pequeña cueva a la que se puede ingresar nadando o con kayaks (Aunque una pareja de Nueva Zelanda que conocimos nos dijo que ya no los rentan en temporada baja). Yo fui nadando, aunque no tenía una lampara conmigo y no se veía absolutamente nada. De igual forma fue divertido, la cueva no es muy profunda, pero si les gusta la oscuridad y el adentrarse a lugares desconocidos, lo recomiendo. También se puede nadar afuera y hasta saltar desde la cima de la cueva, muchos chicos lo estaban haciendo cuando fuimos. El autobús numero 1 los deja en Stoja y desde ahí hay que caminar unos 10 minutos. El precio es de 11 kunas el boleto sencillo.


Kanjon Verudela. Un pequeño cañón a 5 kilómetros del centro, no tiene nada de especial, pero hay una playa agradable y solitaria a un lado. De regreso caminamos por la costa hasta el Fuerte Monsival, que por si sólo no vale la pena, pero si ya están ahí y les gustan los lugares abandonados igual está bien pasarse. 




Fuerte Monsival

Básicamente el letrero dice que tengas cuidado porque la fachada se puede venir abajo

Rovinj. Es una pequeña ciudad pesquera al norte de Pula, hay personas que hacen un viaje de un día al lugar, yo no lo hice y sinceramente me arrepiento. Al parecer no es sólo un lugar agradable, sino que también está lleno de historia. Si pueden no cometan mi error y vayan.

Mi siguiente destino era Rijeka, por lo que fui al lugar para hacer dedo, que es enfrente del bosque Šijanska. Literal sólo me paré en la parada del autobús y esperé una hora antes de que una mujer se detuviera. Me tomó dos aventones llegar a Rijeka. El autobús tiene un precio de 93 kunas.


Rijeka

Me hospedé en el Fun Hostel, el cual está a las afueras de la ciudad, a unos 20 minutos caminando del centro por un precio de 85 kunas (12 euros) incluyendo el impuesto de la ciudad. El hostal es grande, no tienen literas, todas las camas son individuales, no hay cocina, sólo un horno de microondas, aunque tiene una pequeña playa justo enfrente donde hacen fiestas si el clima lo permite.


¿Qué hacer?

Ir al castillo Trsat, desde el hostal se puede ir atravesando el parque Heroja, lo cual hace de la caminata un momento muy agradable. Eso si, en esta ciudad van a encontrar muchas escaleras.




Caminar por el centro, literalmente recorrí todas las calles de lado a lado. Korzo es la calle principal llena de tiendas, cafés y de esos edificio que no sabes que son pero igual les tomas foto.



Museo de computadoras Peek and Poke, no fui y me arrepiento, al parecer tienen consolas que datan desde los 60's e incluso puedes usar algunas. Parece un museo bastante random, por lo que es una pena no haber podido ir.

Opatija, un pequeño pueblo a 20 minutos de Rijeka. La ruta 32 va hacía allá, los boletos se compran en cualquier tienda que diga kiosk. En si el lugar es sólo para caminar y meterse a nadar, cuenta con un parque muy agradable y ya está. Vale la pena pasar un par de horas ahí, aunque creo que en sí no tiene nada especial que ver, sólo es algo bonito y ya.




La Isla Krk 

Krk es la isla más grande de Croacia y tiene varios pueblitos para ver, la mayoría del turismo es de Alemania, y me tocó que no supieran inglés pero si alemán. Sólo visité 4 lugares, pero creo que fueron los más importantes. Si quieren tomar autobús, este sale a 42 kunas hasta Malinska, dentro de la isla el transporte público es muy malo (jamás vi el autobús que conecta los pueblos) y los lugareños lo saben, por eso es que es mucho más fácil hacer dedo aquí que en tierra firme. En esta ocasión encontré un host de couch surfing en el pueblo de Vrbnik para quedarme dos noches.


Malinska: Es pequeñita, no hay nada especial para ver, sólo un puerto y algunos restaurantes, más la playa para meterse a nadar. Caminé un rato y decidí irme, por suerte una pareja eslovena me recogió y me llevaron a Krk.


Krk: El pueblo más grande en la ciudad, cuenta con más restaurantes, un castillo y lo mejor de todo, calles laberínticas. Dejé el mapa de lado y sólo me puse a caminar por las estrechas calles sin saber a donde llegaría, estuve perdida un buen rato y me encantó. Al salí nuevamente a la costa caminé hacia un faro que vi y había un par de playas con gente nadando. Después de un rato de exploración me reuní con los eslovenos nuevamente y nos dirigimos hacía Vrbnik.






Vrbnik: El pueblo favorito de muchos al que se llega cruzando un viñedo, y es que si se está en la isla hay que tomar vino y comer higos, pues es lo que más hay. Higos si que comí, el vino ni gratos lo quiero, pero me dijeron que está bueno. Vrbnik tiene todo para ser un lugar adorable, calles estrechas y laberínticas, miles de escaleras, paredes de piedra, un acantilado y debajo una playa azul. No tengo idea de si existe alguna actividad en particular para hacer, aparte de visitar la calle más estrecha del mundo, pero simplemente caminar y caminar sin rumbo es muy disfrutable.







Baška: La ciudad más retirada en la isla, la más turística y la que más me gustó, llegué haciendo dedo desde Vrbnik, a los 10 minutos una pareja alemana me llevó. Tiene playas preciosas a las que no pude entrar puesto que fue un día lluvioso. El lugar tampoco tiene nada especial, es más que nada cafés y restaurantes, simplemente es lindo para la foto. Hay un castillo al que se puede llegar subiendo una montaña pequeña. En definitiva me hubiese encantado nadar aquí, pero el clima no siempre está de nuestro lado.





Rab

Hice dedo hasta el puerto Valbiska para tomar el ferry a la isla Rab. Lamentablemente lo hice muy temprano y el auto que me llevó iba hacia Cres, pero si se consiguen un auto que vaya a Rab, el boleto se paga por auto no por persona, así que teóricamente podrían pasar gratis. Yo tuve que pagar el boleto de 35 kunas. Es un viaje muy corto que termina en el puerto de Lopar, donde no hay nada que ver ni hacer, sólo unas playas y guest houses. Hice dedo hasta el pueblo de Rab y una pareja danesa me llevó después de una espera de 15 minutos.


Me hospedé en el Hostel International por 148 kunas la noche con desayuno incluido. Lo gracioso de este lugar es que es parte del Hotel International, así que el desayuno es el mismo que el del hotel y está muy bien servido, es un bufete y tienen de todo. Incluso metí a mi bolso un par de huevos hervidos, un pan, queso y mermelada (Si, soy rata a más no poder, pero hay que aprovechar).

El pueblo es pequeño pero es lindo, era también un día de lluvia así que no pude hacer más que caminar por todos lados. Tiene varias iglesias y el centro se ve bastante viejo (en el buen sentido), a la entrada del parque hay un mirador desde donde pueden ver todo el pueblo y el parque en si es agradable para caminar. Si van solos un día es suficiente para ver todo.






A la mañana siguiente hice dedo hacia el puerto Mišnjak para ir a Stinica, un par de alemanes me llevaron después de esperar 20 minutos. El problema es que no hablaban nada de inglés, por lo que no pude conversar y sin esa confianza que se crea al hablar no se puede esperar que me dejen subir en su carro gratis al ferry, por lo que pagué las 17 kunas. Y peor aún, una vez que se llega a Stinica los únicos automóviles son los del ferry, así que tuve que caminar 4 km cuesta arriba bajo un sol asesino para alcanzar la carretera, literalmente casi me desmayo. 




Una vez ahí me tomó una hora conseguir que alguien me llevara algunos kilómetros hasta el puerto de Prizna, una vez ahí tuve que esperar 40 minutos hasta que alguien me llevó a Karlobag y finalmente esperé una hora hasta que una mujer serbia me llevó todo el camino a Zadar. Por cierto, ninguno de los conductores hablaba inglés.


Nin

Una vez en Zadar esta mujer me invitó a su casa a tomar café y después me llevó a Nin, que es un pueblito cercano. El centro es pequeño y está lindo, pero no creo que valga la pena el esfuerzo de tomar el autobús y demás para ir a verlo.




Zadar

En Zadar me hospedé en el Hostel ART Zadar, un poco alejado del centro pero cerca de la carretera, por 7 euros la noche (En temporada alta la habitación más barata está a 23 euros). Sin embargo cuando hice la broma al dueño del hostal de que odiaba pagar por las cosas me dijo que no tenía que pagar sino quería, que ya en una semana cerraba el hostal hasta el siguiente año y que si limpiaba una hora al día me podía quedar. Acepté el trato y me ahorré 21 euros.

¿Qué hacer en Zadar?

El órgano marino es una de las mayores atracciones de la ciudad, instalado en el 2005 estas 35 pipas debajo del agua suenan con el oleaje produciendo un sonido bastante particular todo el día y la noche. Y que mejor que quedarse en las escaleras escuchando el órgano mientras se ve una espectacular puesta de sol, según Hitchcock la más bella del mundo.


¿Caminar por toda la ciudad? Es que enserio, sin dinero ¿Qué más se puede hacer? haha de todas formas no es una ciudad que decepcione con sus edificios bizantinos y sus ruinas romanas.





Las playas hermosas no son el fuerte de Zadar, se puede nadar pero realmente no hay nada a lo que se pueda accesar caminando. Existen muchísimos tours para ir a islas cercanas, pero obviamente vienen con un alto precio.

Lindo ¿no? 

Pues no tanto

He leído sobre la vida nocturna, pero sinceramente no me impresionó. Hay bares y tal pero nada especial. Igual y se debe a la temporada baja.

En la mañana hice dedo hasta Šibenik, me tomó 3 aventones llegar y no esperé más de 30 minutos por cada uno. Lamentablemente en el primero el hombre me ofreció dinero por sexo, un asco, pero al menos no se puso pesado después de mi firme no.

Šibenik

Me hospedé en el Hostel Splendido (Por un euro más pude haberme quedado en un hostal con alberca... pero ¿Yo para qué quiero una alberca?) por 120 kunas la noche. La cama estaba grande y cómoda, teníamos baño en la habitación y la cocina estaba bien equipada. Ofrecen transporte hacía el parque nacional Krka por 50 kunas ida y vuelta, el cual tomé en vez de hacer dedo por la gente que conocí en el hostal, para poder ir todos juntos.

¿Qué hacer aparte de caminar por la ciudad?




Más bien que no hacer, la ciudad cuenta con 4 fortalezas. Dos son de paga, creo que son 50 kunas por un boleto para ambas y 30 kunas si se es estudiante. Pues desde ahora digo que no vale la pena pagar, las fortalezas son pequeñísimas sin nada realmente interesante. Sin embargo la otra, la que está en verde, no está restaurada, más bien está abandonada y vale mucho más la pena ir a verla. Puedes treparte a las paredes y explorar a tus anchas, vale completamente la pena.


Entre bajo su propio riesgo



Vista desde la fortaleza

A la cuarta fortaleza se accesa en barco o caminando dos horas y media. No fui pero me dijeron que es bastante bonita, aunque por tierra es un poco peligroso entrar porque básicamente tienes que poner una tabla en un hueco para poder pasar y te puedes caer.

También hay muchas islas que se pueden visitar con los taxis acuáticos o ferries y que no resulta tan costoso, pero no tuve tiempo de investigar ni de hacer eso porque fui a ver las fortalezas dos días, el primero sola y el segundo con alguien que conocí en el hostal. Así que mi consejo es que investiguen que es lo que más les gustaría, de igual forma en el hostal donde me quedé dan información muy completa.

Esa fue la primera vez que fui a un restaurante, en todo ese tiempo estuve cocinando. Fueron 35 kunas por un plato de tripas, como eso también lo comemos en México me encantó

Medio día en el parque nacional Krka

A 13 km de Šibenik se encuentra este parque, con un costo de 110 kunas para adultos y 80 para estudiantes de cualquier edad. Esto en temporada media, en temporada alta el precio es de 200 y 120 para estudiantes. Con este boleto se tiene acceso a un ferry que lleva hasta la otra entrada y un autobús hacía la zona turística por decirlo de alguna forma.

El parque es lindo, aunque después de Plitvice no es tan grandioso. Lo mejor del lugar es la parte donde te puedes meter a nadar, que aunque helada el agua me la pasé muy bien. 

Sé que es posible accesar al parque desde la parte más al norte y no hay turistas, pero eso es mejor hacerlo si se tiene la oportunidad de rentar un carro. En google maps aparece como Manojlovački slapovi.




Esta es la zona donde se puede nadar


Trogir

Al día siguiente nos dirigimos a Trogir, en el hostal conocí a un italiano que había rentado un carro, así que otros dos chicos y yo nos aprovechamos de ello... que feo lo hice sonar.

Trogir es un pueblo pequeño cercano a Split cuyo centro es una isla unida por dos puentes. Es sumamente turístico, básicamente sólo hay restaurantes, cafés y tiendas de recuerdos dentro de los muros de la ciudad, sin embargo vale la pena pasar al menos un par de horas pues es el único lugar que no fue destruido y cuyas construcciones son autenticas. Sin embargo era tanta la gente que sólo caminamos a los alrededores tomando fotos antes de seguir nuestro camino.






Split

Mi ciudad favorita de todas las que conocí, que pena que la experiencia se haya visto oscurecida debido a un problema personal que desembocó en una crisis existencial que duró días y no se fue sino hasta que dejé el país.


Simplemente caminar por las calles es un deleite. Al llegar al Palacio de Diocleciano se puede accesar al mercado subterráneo, pero si no les interesa comprar nada, a los lados tienen las cuevas del palacio, las cuales son un atractivo interesante. Me parece que hay que pagar para entrar, pero sin querer entré gratis entre un grupo de estudiantes.






Tercera vez que fui a un restaurante, la segunda vez gasté 20 euros por invitar a alguien... larga historia. En fin, este plato de calamares costó 70 kunas, nada mal considerando que me llevé la mitad para el día siguiente. El lugar se llama Konoba Fife, pésimo servicio, buenos precios y rica comida.

Pasear por el parque Marjan es muy relajante, y por lo menos me tocó estar sola todo el camino. Existen varios miradores por los que se puede ver la ciudad, además de una capilla.

La playa Kasjuni, está un poco alejada pero vale la pena pues está sola.

Lamentablemente no hice más pues estaba demasiado triste para ello, una de mis actividades fue mirar 6 horas al techo desde la cama del hostal. Que por cierto, fue el Spalato hostel, por 10 euros la noche. Está a un lado del centro, la cama es cómoda (Muy útil en mi estado anímico), aunque no tiene cocina. La noche anterior me había quedado en el Fairytale hostel, también por 10 euros, un poco más alejado del centro pero parecía tener más movimiento y resultó más sencillo conocer gente, además de que tenía cocina, sin embargo hacía mucho frío en la noche y las cobijas no abrigaban nada. De hecho la raíz de todos mis problemas vienen por esa pésima noche de sueño. Al final el aleteo de una mariposa si que puede causar un huracán. 

Hvar

El ferry me costó 160 kunas ida y vuelta, más de lo que esperaba, y sólo hay un ferry al día, al menos en el mes de octubre. 

Lo primero que hice fue subir a la fortica, cuando vi que había que pagar para entrar sólo me quedé afuera a comer mis galletas de desayuno y admirar la vista. 


Después de eso caminé por el pueblo, lo cual me llevó una media hora pues es muy pequeño.



De ahí caminé hacía el oeste buscando alguna playa agradable para nadar, al final me fui hasta el final del camino a un rincón donde no había ninguna persona.


Regresé al pueblo al atardecer y tomé algunas fotografías antes de esperar al ferry. Sé que se puede explorar mucho más de la isla, pero sinceramente sólo quería meterme al agua y disfrutar, que creo es lo más importante, y sinceramente el rincón que se encuentra en estas coordenadas me gustó mucho:
43°10'25.3"N 16°25'37.0"E



¿Qué no hice que debí haber hecho?

Ir a Makarska, Brac, Korcula y Vis. La idea original era pasar una semana en Vis viviendo rudimentariamente, pero por problemas personales no se pudo hacer y mandé al cuerno mi plan con las otras islas y con Makarska. Una pena en verdad. 

Camino a Dubrovnik

Dubrovnik

Tomé el autobús por 132 kunas a Dubrovnik, lo único que quería era ya irme del país. Me hospedé en My Way Hostel Dubrovnik por 11 euros la noche, queda a 2.6 km del centro de la ciudad, pero es bastante barato. No cuenta con cocina pero las camas son cómodas, ah, y el chico de la recepción me vio feo mientras me decía que tenía un acento belgradense (Esos croatas y su desprecio a Serbia).

¿Qué hacer?

Sinceramente no vi mucho para hacer más que caminar por la ciudad. Es hermosa si, pero no entiendo el porque es tan increíblemente famosa.

Playa junto a la muralla




Fotografías de como quedó la ciudad después de la guerra con Serbia


No pensaba pasear por las murallas, pues el precio es de 150 kunas (20 euros), sin embargo después vi que con la credencial de estudiante el precio baja a 50 kunas (6.6 euros), además de que con ese mismo boleto se puede acceder al Fuerte Lovrijenac (Que por sí sólo cuesta 50 kunas), así si vale la pena. Es un circuito bastante sencillo de hacer con algunas escaleras de por medio, me imagino que en verano es una pesadilla, pero el día estaba fresco y la pasé muy bien.


A lo lejos el fuerte Lovrijenac



Subir al Fuerte Imperial, hay un teleférico que lleva hasta la cima por el módico precio de 140 kunas el viaje redondo, o pueden caminar hasta arriba en aproximadamente 45 minutos... y es gratis. ¿Cómo creen que fui? Es una caminata agradable y ofrece vistas muy buenas también.



Una actividad que quería hacer fue una excursión en kayak con la compañía Adventure Dubrovnik, al parecer es un muy buen tour con almuerzo incluido. El precio era de aproximadamente 33 euros por 3 horas. No sólo fue el dinero un impedimento, sino que ya no tenía tiempo, hubiese tenido que quedarme un día más y no quería hacerlo.

Finalmente mi última actividad en Croacia y mi parte favorita de todo el viaje:

La Bahía de Kupari (También conocida como la bahía de los hoteles abandonados)

De izquierda a derecha: Hotel Pelegrin, The Kupari Hotel, The Grand hotel, Hotel Goričina (En el que estoy parada)

Localizada a 10 km de Dubrovnik se encuentra está bahía que definitivamente ha visto tiempos mejores. Una serie de 4 hoteles de lujo utilizados durante la época de Yugoslavia que ahora están cayéndose a pedazos. No mucha gente va a verlos, y mucha menos se atreve a meterse de lleno a los edificios. Con cada paso sentía que se iban a venir abajo, me metí por cada rincón que encontré, trataba de llegar al techo, usaba la lampara de mi celular para los cuartos en completa oscuridad, trataba de recordar si tenía la vacuna antitetánica cada vez que pasaba junto a un montón de hierros oxidados, mi corazón de detenía cuando escuchaba algún ruido y me hacía pensar que no estaba sola, temblaba bajando las escaleras sin barandales ni soportes. Fue una experiencia maravillosa, me vi reflejada en ellos, mi alma se sentía exactamente como esos edificios.


No logré subir hasta arriba porque el viento estaba muy fuerte y casi me tira





Para subir al techo había que escalar las puertas, lo intenté pero sentí que se romperían en cualquier momento así que desistí







A vandalizar un poco 




Estaba completamente oscuro



Al día siguiente tomé un autobús rumbo a Herceg Novi y fue así como le dije adiós a Croacia


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