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martes, 8 de agosto de 2017

Sintiéndome rica en Polonia, de viejas y nuevas amistades

Después de despedirme del conductor que me dejó hasta la puerta de mi hostal entré al edificio donde me recibió un chico filipino muy amable. La razón de haber pagado hostal era que no pude encontrar anfitrión por couchsurfing. Italia en general tiene fama de ser difícil para esto, ya que la mayoría de los hombres buscan hospedar sólo a chicas con otras intenciones. Además, está lleno de nudistas, cuyo estilo de vida es respetable pero no me hace sentir muy cómoda (Y hay varios que esperan que una esté desnuda también y aparte quieren compartir cama, pero vamos, que me suena super inocente la cosa). Así que le escribí a algunas personas que parecían decentes, pero muchos no contestaron o me dijeron que andaban viajando u hospedando a otras personas. 

Así que desembolsé los 13.50 euros para tener una cama ese día. Por suerte llegué temprano al hostal y después de comer la pasta que llevaba en la mochila tuve tiempo de irme a pasear por la ciudad. El lugar estaba bastante lejos del centro, fue una caminata de una hora, pero cuando no tengo la mochila al hombro eso no es nada. 

Todo mundo me dijo que Milan tenía un par de puntos de interés pero que en general era una ciudad para hacer compras. Y efectivamente vi muchísimas tiendas con ropa para todos los bolsillos. No había estado en un lugar tan grande, ruidoso y lleno de gente en mucho tiempo, pero lejos de aturdirme me gustó lo viva que se sentía la ciudad. Ni siquiera me molestaron los chicos que te "regalan" una pulsera en la calle, sólo pasaba rápido para que no alcanzaran a agarrarme la muñeca.







Duomo di Milano, básicamente lo más bonito que hay para ver en la ciudad. En persona es impresionante.

Las galerías llenas de tiendas costosas

Una de las tantas puertas que tiene la ciudad


No podía dejar de comprar un gelato







Cuando ya comenzaba a oscurecer decidí que era hora de regresar, como parecía que iba a llover preferí pagar por el autobús. No vi ninguna maquina para comprar el boleto en la estación y cuando quise pagarle al chofer me encontré con que había un cristal que nos separaba y no había una maquina dentro para comprarlo. Como había comenzado a llover decidí simplemente quedarme y esperar a que no subiera ningún control. Una vez en el hostal el chico de la recepción me dijo que los boletos se compran en un quiosco. Ya será para la próxima. Estuvimos hablando un rato y me invitó algo de vino. En general no me gusta mucho el vino, pero había sido tan amable que me daba pena rechazarlo, así que tomé un poco y listo.

No paró de llover por el resto del día

Bebeeees

Esa noche decidí que ya había visto suficiente de Milan, así que aprovecharía que el aeropuerto estaba en Bergamo para ir a conocer antes de mi vuelo en la tarde. Italia también tiene mala fama para hacer dedo y ya que mi tiempo era limitado preferí comprar un boleto de tren, al fin que no estaban tan caros.

En la mañana desayuné lo que me quedaba de pasta y pesto y listo, la comida que había comprado en Francia se había acabado. Es increíble que 20 euros me alimentaran 11 días, y eso que regalé medio kilo de pasta porque no lo quería cargar. Tomé mis cosas y caminé hasta la estación de trenes, la cual estaba a 20 minutos de distancia.


Vistas desde el tren

Llegué a Bergamo sin saber ni siquiera que ver, todo había sido improvisado, pero en el mapa se veía pequeño el lugar. Como la mochila me pesaba un poco me movía lentamente, caminaba un par de cuadras y me sentaba un rato. Me fui por todas las calles que me parecieran interesantes y me di cuenta que tomé la decisión correcta al ir ahí. 












Terminé de ver lo más importante en el centro cuando comenzó a llover y según el reporte del tiempo no pararía en por lo menos un par de horas, así que decidí llegar 3 horas antes a mi vuelo. Tomé el autobús al aeropuerto, aunque mi plan inicial era caminar ya que no estaba tan alejado, pero con esa lluvia no iba a llegar muy lejos.

En el aeropuerto sólo me senté a esperar, y vaya que tuve que esperar mucho porque el avión se retrasó 3 horas más. Menos mal que había Internet gratuito y traía mi batería portátil, sino me muero del aburrimiento. 


Finalmente abordamos y me dormí todo el camino hasta Cracovia en Polonia. El amigo con el que me vería me dijo que autobús tomar y por suerte traía en mi bolso 9 zloty de la ultima vez que estuve. Era casi media noche cuando me bajé en la estación que me dijo a esperarlo. Que bueno fue verlo de nuevo, básicamente nos estuvimos enviando un mensaje al día desde octubre que había estado en Cracovia. A Maciek lo conocí en el 2011 durante mi primer viaje a Europa, fue amor a primera vista, aunque ahora sólo es una linda amistad. Tomamos un taxi hasta su apartamento y me dormí apenas toqué la cama, bueno, después de la merecida bienvenida.

En la mañana él se fue temprano a trabajar, yo había decidido que tan sólo llegar a Cracovia no iba a hacer nada de nada por un día entero, pero por alguna razón tenía mucha energía y quería salir. Había visto un parque en internet en el que nunca había estado, así que abrí la aplicación de hangout de couchsurfing a ver si alguien querría ir conmigo. Al final quedé con un chico francés que había llegado esa mañana y nos fuimos a explorar.

Caminamos al rededor, traspasamos una reja que decía prohibido el paso y que al parecer todo mundo había pasado, nos sentamos a tomar cerveza, yo no mucha porque no me gusta tanto, y nos lamentamos de no podernos meter a nadar, porque hacía calor y el agua se veía deliciosa.

Es un lugar popular para ir a escalar


Me inducen al vicio


En ese lugar se puede hacer buceo, el lugar se llama Skalki Twardowskiego

Regresamos a la ciudad a comer algo y estuvimos hablando afuera de su hostal. Me contó que viajaba con un amigo pero los dos tenían formas muy distintas de hacerlo y por el bien de la amistad cada uno tomó su camino. Al otro chico le gustaba quedarse en airbnb, pagar por transporte, comer fuera e ir a bares a beber, mientras que al que conocí le gustaba acampar un día si y un día no, quedarse en lugares baratos o usar couchsurfing, hacer dedo y comer en la calle. 

Un pequeño snack nunca viene mal ;)

Le mostré un poco del centro y más tarde nos fuimos a una reunión de couchsurfing, sólo que la gente que fue no parecían viajeros, parecía que acababan de salir del trabajo y eran amigos que fueron al bar. Así que nos quedamos los dos hablando en la barra hasta que se hizo tarde y tenía que irme porque mi amigo regresaría pronto de trabajar.




No me dejo de maravillar con lo bella que es Cracovia

Había una promoción de shots, 5 euros por 6 de estos, no la podía dejar pasar. 

Así me recibió Maciek, si es que me consciente mucho 

Al día siguiente tenía energía también y Maciek daría tours todo el día, por lo que me quedé de ver con alguien para salir. Esta persona era distinta, había estado viviendo en Cracovia por unos meses, así que no tenía ganas de ir a un lugar nuevo, sólo de estar sentado al sol en un café. Me contó sobre como había ido a parar ahí y no le vi con muchas ganas de regresar a su país, Portugal. Después de un par de horas me dijo que un amigo suyo regresaría pronto de un viaje y que si quería podíamos ir a caminar por la ciudad.

No había comprado nada en el café pero me llevó a una heladería muy buena y me compré un helado enorme. Su amigo llegó y vaya que eran un par.. especial. Estaban locos por las mujeres, se le quedaban viendo a cuanta rubia pasaba, eran tan cínicos que me daba risa. Y al parecer tenían mucha suerte porque las mujeres de ahí amaban su piel morena. Era tan exagerado que parecían personajes de alguna comedia, pero igual me cayeron bien. Fuimos a un café portugués y me invitaron un café con un pastelito de nata, hablamos un rato más y nos despedimos. A la fecha no sé si quedó de verme esperando que pasara algo o no, pero como quiera que sea me divertí por unas horas. El resto del día lo pasé viendo películas hasta que llegó Maciek.


Buenísimo el café


Ya el siguiente día fue de no hacer nada. Únicamente salí a la calle para ir a comer a un restaurante que me gusta mucho, restauracja Polakowski, barato, rico y con unas porciones gigantes ¿Qué más puedo pedir? Además me moría por comer zurek, la sopa polaca. Creo que es lo que más extraño cuando no estoy ahí.

Hay dios, me muero, que alguien me de otro de estos

Fue un error comer tanto porque en la tarde me quedé de ver con Maciek en una cosa llamada Kielbaski pod Hala Targowa. Básicamente es una van azul que se pone en la calle a vender salchichas desde la época comunista. So toman el tour de la comida les hablan de él, y después de tantas veces en la ciudad por fin me decidí a ir. Como llegué temprano no había gente, pero en las madrugadas después de que la gente sale de fiesta se puede llegar a esperar en la cola más de una hora. Es ya toda una tradición.


¿Cómo por qué me fui de Polonia?

Maciek estaba cansado así que compramos unas botellitas de vodka y nos fuimos a casa a beber. 

Amo esa marca, y el vodka con sabor a limón y miel es glorioso

Al día siguiente me quedé de ver con un australiano que llevaba un año en Cracovia, al parecer llegó ahí por una novia, después terminaron pero él se quiso quedar ahí. No le culpo, es una ciudad en la que yo también viviría. La cosa es que me llegó un sentimiento enorme de querer ser sociable, salir y conocer gente y Maciek tenía tanto trabajo que apenas si lo veía, y cuando lo veía estaba muerto, pobrecito, así que mejor me ponía a conocer gente para no hacerle drama de que nunca me sacaba haha

Nos vimos en el bar Alchemia que al parecer es bastante popular. Hablamos un rato y tal, era muy gracioso. Después me dio hambre y me fui a otro restaurante que me encanta, Kuchnia u Doroty. Lo mismo, bueno, bonito y barato. Como llovía y hacía frío comí zurek y una sopa hecha con tripa, que me recordó mucho al menudo en México, pero sin el picante.

Al día siguiente estaba en el departamento cuando Maciek me escribió que su madre le había llamado y estaría el día siguiente en Cracovia, así que me tenía que ir dos días antes de lo planeado. Entré en pánico por un segundo pero después de tranquilice y comencé a escribir peticiones de couchsurfing a Breslavia y a Varsovia. Habré escrito unas 20, y sino me contestaban los hostales en Breslavia no estaban tan caros. Después se me ocurrió la gran idea de ver una película romántica que me recordó a Jeroen y vino el mar de lagrimas, justo cuando Maciek llegó. Traté de ocultarlo pero no funcionó más de dos minutos. Estuvimos una hora en la cama hablando y él disculpándose por el cambio de planes tan súbito. 

A la mañana siguiente desperté con la noticia de que una chica había aceptado mi petición, así que estaba hecho, ese día iría a Breslavia. Me compró un boleto de autobús en Polskibus para la tarde, costó menos de 3 euros. Se despidió y se fue a trabajar, ya no lo vería más. 6 años de conocerlo y no tenemos ni una foto juntos.

Esa mañana me la llevé tranquila. Arreglé mi mochila, vi una película, comí algo y salí a la calle. Ene l camino me compré un helado y llegué con tiempo a la estación de autobús. Por suerte no iba tan lleno y me tocó estar sola. La chica de cs me dio su dirección, así que caminé hasta allá. Su compañera de piso me abrió la puerta y creo que su inglés no era muy bueno porque evitó hablarme, sólo me dio la contraseña del wifi y me dijo que esperara en la habitación.

Mientras subía por el edificio vi esta fachada y tuve que tomarle foto

Karina llegó y después de presentarnos nos fuimos a comer. Me llevó a un restaurante vegano porque era lo más cerca y debo decir que ahí comí el pierogi más rico que jamás haya probado, me quedé gratamente sorprendida.


De verdad debería de irme a Polonia a vivir, aunque sería gorda

Después de comer fuimos por un helado y de ahí al Centro del Centenario, un edificio que fue declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO, aunque aún no me queda claro el porque. Si alguien sabe que me diga.

Smithers, suelte a los perros




Finalmente fuimos al supermercado y al departamento. Ahí conocí a otro de los compañeros de piso de mi anfitriona, un chico muy agradable y amigable. Me dijo que estaba vuelto loco porque era época de exámenes.

Mi anfitriona se fue temprano a trabajar, yo me tomé mi tiempo haciendo mi desayuno. El mismo chico llegó a la cocina y hablamos por casi una hora antes de que se tuviera que ir a la universidad, yo me encaminé al centro para tomar un free walking tour. Que bueno debió de haber estado el tour porque no me acuerdo de nada, pero lo normal, la ciudad fue destruida durante la segunda guerra mundial, reconstruyeron las fachadas y ahora tienen una ciudad hermosa. De lo que si me acuerdo fue del chico australiano que estaba ahí, una belleza haha cabello largo, pálido y lleno, ¿qué digo lleno? atascado de pecas, pero nada, el gusto me quedó en verlo y hablar un poco con él.







En toda la ciudad pueden encontrar pequeñas estatuas de enanos, son más de 350 y contando. Estos nacieron por un movimiento anticomunista en los 80's, cuando se vestían de gnomos o ponían gnomos como medio de protesta, la cual era tan absurda que la policía no tendría razones para detenerlos. El gobierno puso una estatua de "papá gnomo" y el resto es historia. Hoy en día si un establecimiento lo desea, puede mandar a hacer su propio gnomo para poner frente a su local.





Después del tour me quedé platicando con el guía, me había caído muy bien, así que le acompañé a comer y me invitó una crepa, ya el café helado me lo pagué yo. Después llegó el otro gruía, que sería el que daría el tour de la tarde sobre la Segunda Guerra Mundial.


Y nada, si no me acuerdo del tour de la mañana mucho menos del de la tarde, que el guía se estaba durmiendo y se le iba la onda a cada rato. Debí de tomar notas en el momento haha Después del tour un chico italiano y yo comenzamos a hablar y fuimos a un centro comercial Renoma, porque los guías dijeron que desde ahí tendríamos una buena vista de la ciudad. Llegamos al techo en un mal momento porque una pareja estaba rompiendo, y todavía nos pusimos a discutir quien estaba rompiendo con quien, que malos somos. 






Vista desde el centro comercial

No nos quedamos mucho tiempo, regresamos al centro y el chico me dijo que su autobús a Praga saldría pronto y que no le habían querido cambiar las monedas por euros, de broma le dije que me invitara un helado entonces, y para mi sorpresa me dijo que si. Ya al final me dio el resto de sus monedas porque le eran inútiles y se fue. Gracias chico italiano, con esos 8 zloty pagué la cena.



Caminé por un par de parques antes de ir a cenar al mismo lugar donde el guían había ido a comer. Era un sitio de autoservicio, agarré mi charola, me serví lo que quise y al final me cobraron dependiendo del peso. Bazylia se llama, más que nada van estudiantes.

Que alguien me regrese a Polonia

Me di una ultima vuelta por la ciudad y me fui al apartamento. Mi anfitriona llegó 5 minutos después de mi con su hermana. Estuvimos hablando en la cocina comiendo fresas con crema hasta que se hizo tarde y nos fuimos a dormir.




La mañana llegó y debía de tomar un autobús para llegar a la tercera opción ofrecida en hitchwiki para llegar a Lodz. Me paré ahí y primero se paró un señor que pensó que era una prostituta... ¿En serio? ¿Mi mochila enorme, mi saco de dormir y mi letrero te dan a entender que soy una prostituta? La gente está idiota.

Después de 15 minutos se detuvo un taxi, me dijo que iba a recoger a unos ejecutivos a Lodz, así que podía llevarme. Segundo taxi, no todos son unos aprovechados. Casi no hablamos en el camino porque su inglés era muy limitado y aparte parecía que prefería ir tranquilo, así que sólo me relajé.


Tenía que tomarle foto a su teléfono

Me dejó frente a un centro comercial a las afueras del centro de la ciudad, lo que era perfecto porque necesitaba usar el baño y encontrar wifi. Me comuniqué con Mauro, un amigo argentino que había conocido en Belgrado. Aún recuerdo el día que lo conocí, mi ex me había cortado ese día y una chica  mexicana que era mi amiga me invitó a salir para despejar mi mente. Estaba sentada en la fortaleza de Kalemegdan llorando cuando los vi llegar. Mauro acababa de mudarse a Belgrado, al igual que yo se había enamorado del país tiempo atrás y lo dejó todo para volver. Pero ahora por cuestiones laborales se había mudado a Polonia, si vieran como reniega del país.

En fin, le escribí y me dijo que saldría del trabajo a las 8:00 p.m, así que tenía todo el día para caminar por el centro.

Para que vean cuanto amor le tiene a la ciudad... aunque tenía razón, el centro es una calle y ya está. Todo lo demás muestra muy bien su historia, edificios viejos, calles en mal estado y gente que no tiene esa alegría que tienen los de otras ciudades











Como ya tenía hambre busqué en Internet un buen lugar para comer, vi uno que al parecer es bastante turístico, pero de igual forma fui. Al final las porciones eran tan grandes que no pude terminarlo todo. Era genial, hacía mucho tiempo que no me podía dar el lujo de sólo ir a un restaurante a comer sin preocuparme por el precio, de verdad que me la estaba pasando bien en Polonia y seguía dentro de mi presupuesto de máximo 10 euros al día.



A las 8 por fin vi a Mauro y pude ir a su departamento de dejar la maldita mochila que ya me estaba destrozando la espalda. Después salimos a comer pizza y me contó sobre todo lo que le había estado pasando en más del año que no lo había visto, si es que ya extrañaba su acento argentino.

Ya en la noche el pobre infló con sus pulmones el colchón mientras yo me bañaba. Era una pena haberlo visto por tan poco tiempo, pero estaba ocupado y Lodz no es que invite a quedarse más de un día, pero lo importante fue el haber pasado algo de tiempo con él, aunque nunca me dio mate.

En la mañana salí para Torun, al norte de Polonia. La situación era un poco complicada, el lugar para hacer dedo estaba bastante lejos y era un día feriado, así que pasaban menos tranvías que de costumbre. Mientras esperaba vi en la pantalla un anuncio: Debido a que es día feriado el transporte público no estará en funcionamiento desde las 10:00 a.m hasta las 2:00 p.m. Eso me asustaba, ya que en hitchwiki aparecían varios puntos para hacer dedo, y elegí uno sin saber que tan bueno sería y pensando en irme a otro sino funcionaba, pero con lo de los transportes no se iba a poder, además de que había quedado de verme con alguien en Torun a la una de la tarde. Ese lugar tenía que funcionar.

Llegué y me paré en la calle que iba hacia la autopista, pero no pasaba casi ningún carro. Un señor me recomendó irme por la carretera estatal. y viendo como había más trafico ahí me fui a parar ahí con un letrero de una ciudad más cercana. Un chico se paró y me dijo que no iba hasta allá pero me podía acercar bastante, acepté. No hablaba nada de inglés, así que nos comunicamos con un traductor todo el camino, fue interesante y peligroso porque se ponía a escribir mientras conducía.


Finalmente me dejó en medio de la nada, me deseó suerte y se fue. Estuve parada ahí un buen rato, ya que no pasaban carros. Finalmente una camioneta se detuvo, era un señor mayor que hablaba gritando y no hablaba nada de inglés, pero medio nos entendimos con polaco y serbio. Iba para Gdansk, así que pasaría por Torun y podía dejarme ahí. A unos kilómetros vi a un chico haciendo dedo para Sopot, todavía le quedaba un largo camino por recorrer. 


Yo estaba a medio camino para llegar a A, el otro autoestopista iba hacia B, espero le haya ido bien


Finalmente llegué a Torun, una pequeña ciudad de la que no se habla mucho, pero eso será para la siguiente entrada.

Gastos por 9 días en Italia y Polonia
Euros:

20 vuelo Bergamo - Cracovia
13.5 hostal Milan 01 churro 02.5 gelato 04.8 tren a Bergamo 01.5 metro en Milan 00.6 baño 03 bus al aeropuerto 02 mitad de los shots fresa
Zloty 03.8 zlo bus aeropuerto 05.5 zapikanka 07 helado 05.6 papas 17.8 comida 05.3 coca 10 frappe 15 comida 02.8 huevos 03.6 02.5 baño 10 comida 15 Helado 03.7 huevos 05 sidra y pan 10 tour 05.5 cafe frappe 04 tour 07 cena 03 bus

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