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lunes, 4 de diciembre de 2017

4 países, 3 Semanas, 2 personas

Advertencia: Esta entrada es muy muy molesta, contiene azúcar por montones y básicamente todas las fotos son comida y de mí con alguien más.

Llegué a Belgrado y me dirigí a la fortaleza a comer el desayuno que ya traía desde Macedonia mientras miraba Nuevo Belgrado. De ahí caminé hasta Knez Mihajlova, la calle peatonal para usar algún wifi abierto. Me vería con un chico con el que salí un par de veces a las 6:30 de la tarde, pero aún quedaban muchas horas que matar. Por suerte mi amigo Connell estaba libre, así que fui al dormitorio de estudiantes para verlo, no lo había visto desde hacía más de un año.

Es extraño regresar al dormitorio de estudiantes, cada vez que voy es distinto, igualmente cada vez que regreso a Serbia es diferente, cada vez la siento más ajena a mí y el sólo pensar en ello hace que sienta una punzada en la cabeza. Antes tenía mi habitación en el dormitorio, un lugar al que regresar con mi ex compañera de habitación de Indonesia, que si bien me volvía loca, me era familiar. El año pasado regresé a esa misma habitación para encontrarme con una nueva compañera de cuarto, una mujer bastante loca que gritaba por todo. En agosto de este año regresé sin tener ya un lugar en el dormitorio pero estuve de voluntaria en un hostal por un mes y esta vez volvía sin tener un lugar para quedarme, un lugar para llamar mío. Pero al menos Connell estaba ahí, quien no representa sólo una mistad, sino que representa la familiaridad con Serbia. 

Una de las razones, o más bien la principal razón por la que regresé fue porque Jacob me dijo que se iba a principios del próximo año y esque, al igual que Connell, él representa esa familiaridad, eso que se repite, que no importaba cuantas veces me fuera, él estaría ahí cada que volviera y Serbia seguiría siendo mi hogar, no sólo otro país más.

Pero volviendo a la historia, pasé el día con Connell, quien me contó sobre su verano en Estados Unidos y como no conoció a ningún gringo, pero si a muchos serbios y al parecer varios irlandeses. A eso de las 6 de la tarde salí rumbo al apartamento del chico con el que había salido un par de veces, vive tan lejos. 

Es extraño con él, cuando nos vemos nos saludamos con un apretón de manos, somos distantes y comenzar algo siempre parece forzado. Preparó la cena, comimos y después hablamos, yo sentada en el sofá y él en una silla frente a su computadora. No era la primera vez que estábamos juntos y aún así tomó tanto comenzar a hacer algo. A la mañana siguiente no fue mejor, despertamos y esa sensación de incomodidad seguía. Cada beso era como no saber que hacíamos, y aún así no dejé su apartamento sino hasta las 4:30 porque tenía que regresar al dormitorio a ver a Jacob.

Esa noche vi dos películas con Jacob y hablamos, me gusta hablar con él, es como si no existiera ningún tema tabú con él, todo se puede hablar sin que me juzgue, o al menos no me doy cuenta. Nos fuimos a dormir tarde, como su compañero de cuarto está rentando un apartamento pude usar la cama libre.

En la mañana tomé mis cosas y me dirigí al centro, había encontrado un hostal barato y decidí quedarme hasta el viernes ahí. Ese día tenía una cita de tinder con un chico australiano. Lo gracioso de todo es que hicimos match en Split, sin embargo él había dejado la ciudad ese día, pero hablamos un poco, llamó mi atención porque me ofreció más que un simple y aburrido hola. Básicamente íbamos en la misma dirección y era probable vernos en Shkoder, pero se fue a Tirana el día que yo llegué. Lo iba a borrar porque no me gusta que se acumule gente que nunca voy a ver y me di cuenta que estaba en Belgrado, así que quedamos en vernos.

Eric y yo nos encontramos en la plaza de la república. Le llevé al templo de San Sava, después a tomar un café a mi lugar favorito, Amelie, y de ahí caminamos hasta llegar a la fortaleza. En todo ese tiempo me sentí muy cómoda, era muy fácil hablar con él, no lo sé, tenía un algo. Nos besamos en la fortaleza, se sentía tan natural, tan bien, no lo puedo explicar. Fuimos a cenar y nos despedimos, cada quien se fue a su hostal.

El interior del templo, el cual parece que nunca van a terminar

Alguien escribió sobre este lugar en fb y quería probarlo

No da el sabor al 100% pero está rico

Al día siguiente salí con Yuya and Ryosuke, a quienes había conocido en septiembre pues se quedaban en el hostal donde estaba de voluntaria, ellos habían ido a Serbia para hacer una internship. Ryosuke regresaría a Tokio al sía siguiente, así que quería despedirme. Fuimos por un café y de ahí pasé a conocer su nuevo apartamento, era como un hostal, creo que eran como 9 personas las que vivían ahí. También vi a Carlos, igualmente conocido del hostal, y los 4 fuimos a cenar algo a la ciudad.


No recuerdo que hice al día siguiente, tal vez vi a Connell, tal vez lo pasé sola, pero en la tarde fui a un restaurante japones porque había quedado con Yuya y sus compañeros de piso el día anterior para ir, invité a Eric. Lamentablemente por como terminamos sentado y que él llegó tarde quedó a dos personas de mi y realmente no era posible hablar con él.  Y lamentablemente también un hecho me arruinó la cena, lo vi ahí, hablando tan contento con una chica checa, intercambiando teléfonos, escuché como lo invitaba a un day trip que haría y escuché como pensaban salir al día siguiente. Desde ese instante sentí como mi estomago se encogió, no sé porque me sentí tan mal si era alguien a quien apenas había visto un día, pero lo cierto es que terminé regalando mi sushi porque no podía meterme otro bocado a la boca.


Cuando todos se fueron y sólo quedamos nosotros no quise decir nada, no quise armar un drama, no tenía ningún derecho a hacerlo. Me besó y tomados de la mano nos dirigimos al apartamento que había rentado. Tomé un poco de vodka, hablamos un poco más y fuimos a la habitación.

En la mañana básicamente me echó del apartamento porque tenía que trabajar. Como no tenía planes conocí a un mexicano por couch curfing, ni siquiera llegué al hostal, me fui directo al centro. Salimos a platicar, estuvimos toda la tarde hablando y caminando por el centro. En la tarde me despedí porque iría por un café con Jacob. Estuvimos en Amelie una o dos horas, no lo recuerdo, sólo recuerdo que como imbécil terminé caminando nuevamente al apartamento de Eric. Yo sabía que había pasado el día con "esa" y aún así fui. Él pretendía no recordar su nombre, mintió diciéndome que era aburrida para calmarme. No le creí pero pretendí hacerlo.


Fotos de la fortaleza Kalamegdan

Vista desde mi hostal

En la cama hablamos sobre que pasaría al día siguiente. Iría con "esa" a ese day trip y regresaría tarde para salir a la mañana siguiente a Bosnia. Y dije "Entonces ya está, mañana en la madrugada nos despedimos para siempre." y me respondió que al parecer si, antes de levantarse a no recuerdo donde. Y ahí estaba yo, en la cama, pensando en lo estúpida que era por sentirme así por alguien que había visto 3 veces. Por lo general yo me hubiese parado e ido en ese instante, ya lo había hecho antes, me he ido sin mirar atrás nunca más. Pero esa noche fue diferente, cuando regresó a la cama me tragué todo mi orgullo y perdiendo toda mi dignidad le rogué que no se fuera a Bosnia, le supliqué que me diera aunque fuese un día más. Las lagrimas brotaron como lo hacen ahora mismo que escribo esto. Todo por nada, mientras estuvo fuera de la habitación decidió que se quedaría un día más, como se empeña la vida en burlarse de mí.

Se fue en la madrugada y yo me quedé en el apartamento hasta la 1:30 cuando me dirigí al hostal a cocinar algo. Ahí conocí a un mexicano que viaja seguido a serbia porque tiene un hijo ahí. A las 5 de la tarde vi a Yuya para tomar un último café, pues se iría a Croacia al día siguiente y de Dubrovnik regresaría a Japón. Como me cae bien Yuya, siempre me causó la misma ternura que un gatito. Tiene 24 años pero parece de 14, además de que es muy anime. 

Mientras estábamos en el café Eric me escribió diciéndome que llegaría pronto. Yuya se fue al apartamento, me invitó, pero no quería ir, me quedé esperando en el café y luego fui al centro para verle. Mi corazón latía tan fuerte mientras caminaba por la calle buscándolo con la mirada, soy una idiota. No hay más que decir, fuimos a cenar y al apartamento.

Ninguna visita a Serbia está completa sin una Pljeskavica

No quiero escribir detalles sobre lo que hablamos ni nada, es demasiado personal. Incluso recuerdo una vez que íbamos caminando, le dije que yo sabía que lo nuestro tenía fecha de expiración y que nunca nos volveríamos a ver después, pero que era por eso mismo por lo que sentía la libertad de decirle cosas de mí que absolutamente nadie sabe, y que si aspirara a una relación estable y larga no podría decirle esas cosas porque saldría corriendo. Y si lo piensan, eso es algo muy triste.


Al otro día no hicimos nada especial, tuvimos que dejar el apartamento porque ya estaba reservado y nos fuimos a un hostal. Sólo fuimos a Zemun y a Nuevo Belgrado, pero no importaba, no teníamos porque hacer algo espectacular, yo simplemente estaba feliz de estar a su lado. En la noche fuimos a un bar con karaoke porque Connell me había invitado, fue extraño, pero que más daba.

Ñoños



Decidió extender su estadía un día más, pero todos los hostales y casi todos los apartamentos estaban reservados. Después me enteraría que fue por una feria del libro. Finalmente encontramos una habitación a un precio decente, pero pedían dos noches mínimo, así que se quedaría todo el fin de semana. Como si eso me molestara.

El sábado fuimos a desayunar bastante tarde, básicamente cuando nos echaron del hostal y de ahí fuimos al departamento. Pasamos gran parte del día ahí hasta que fuimos a cenar. En la noche fuimos a un bar donde se supone que había un evento por el día de muertos, pero estuvo bastante aburrido.

Aviator tiene muy buenos desayunos

En general los holandeses y los australianos me vuelven loca... él es ambos

Probándome sus lentes


El domingo fue más de lo mismo, no importaba, la estaba pasando demasiado bien. Fuimos a Savski Venac porque era el único restaurante que vi en la ciudad que tuviera pastel de tres leches. Ese día reservó un servicio de transporte para ir a Bosnia en la mañana.

Ni idea de que carajos vio en mí

La carne se deshacía en la boca

Tres leches *^*

El lunes llegó y se tuvo que ir muy temprano, nos despedimos pero no lo quería dejar ir. Su mano soltó la mía, cerré la puerta y fue todo, esa había sido mi semana y ahora debía de empacar e irme al dormitorio de estudiantes, donde dormiría ilegalmente las siguientes noches.

Sobre los siguientes tres días no hay demasiado que decir, dormí muchísimo, salí con Connell algunas veces o nos quedábamos en su habitación haciendo nada. En una ocasión íbamos caminando cuando escucho que Connell me dice "mira a ese idiota", no sabía a quien se refería pero al voltear vi a mi ex novio con una chica indonesia, inmediatamente abrí mi teléfono para ignorarlo. Lo extraño es que Connell no me dijo nada, me dijo que tal vez escuche la voz de su compañero de cuarto, quien desprecia a mi ex también haha Días después una amiga, o ex amiga vino a verme para preguntarme sobre mi rompimiento con él porque estaba preocupada por su compañera de cuarto. No me corté en darle detalles de porque básicamente salí huyendo del país para que no me pudiese seguir. No escatime en narrar los abusos emocionales hacia mi y su madre y los abusos físicos que propiciaba a su perro. Incluso mentí en este blog diciendo que había sido una triste despedida, cuando no, en el momento en que nos separamos me sentí libre, segura y feliz. Pero me daba miedo que él leyera este blog y por eso escribí eso. Pero ella ya decidirá que hacer con esa información.

Así tuvimos que dormir por 3 noches haha


Navidad en Octubre

Comida en el restaurante estudiantil

En fin, Eric en una de esas me escribió que la forma mas sencilla de ir a Budapest era regresando a Belgrado para tomar el tren, me preguntó si iría con él y claro que dije que sí. Esa última noche salí con Connell y Ali a cenar a un restaurante mexicano, el cual recomiendo, la gringa está muy buena, pero el café de olla es la cosa más rara del mundo. Esa noche me despedí de Ali, ya que me iría a la mañana siguiente, y a la mañana siguiente me despedí de Connell, los vería el próximo año.

Connell, yo y Ali




Fui a la estación de tren demasiado emocionada, ¿Qué me hacía este chico? ¿Qué clase de magia negra era esta? Cuando lo vi tuve que abrazarlo y sentía que no quería dejarlo ir. Tomamos el tren de las 11:15, 8 horas de camino nos esperaban. En el tren me dijo cosas lindas, pero conociéndolo no sabía si era sarcasmo o era verdad, siempre fue así con él.

Vistas desde el tren

Cabrón haha

No hay forma de describir como fue Budapest, porque sería demasiado meloso. El resumen es que cociné comida mexicana, caminamos un poco por el centro, fuimos a todas las tiendas de segunda mano porque el niño necesitaba comprar un abrigo ya que lo que tenía no era lo suficientemente caliente, fuimos a mi lugar favorito Sugar a comer pastel y una malteada y pasamos mucho tiempo en el departamento. Siempre los dos juntos, nunca me aburrí, era como si los temas de conversación no se pudiesen acabar. 





Tonteando en las tiendas de segunda mano

Esta foto resume muy bien nuestra "relación"


De Budapest el plan era que yo iría a Bratislava y el a Cracovia, pero al final lo seguí a Cracovia. Nuestros planes no estaban escritos en piedra y no perdía nada. Aún no estaba lista para dejarlo y así es como en la mañana tomamos el autobús. 

Haciendo el tonto mientras esperábamos el autobús

En Polonia tuvimos que seguir buscando el abrigo pues no había encontrado nada de su agrado en Budapest. Le mostré un poco del centro y sobre todo lo llevé a los lugares que me gustan para comer. Dudo que hayan sido de su agrado, pero al menos yo siempre estoy contenta con la comida que ahí sirven. Los días eran muy fríos y cortos, así que pasamos bastante tiempo en el apartamento, no es como si eso me molestara.




Selfie en cada ciudad

Yo confundida con las calles


Borracha haha

El último día fuimos por una salchicha y el princeso tuvo que hacer fila en el frío, él hjamás hace fila por nada *Roll eyes*

Yo tenía que ir a Bratislava, él no sabía cual sería su siguiente destino. Terminó por seguirme a Brno en República Checa por dos días. Aparte de caminar por la ciudad no hicimos nada, no había necesidad. 



Había un festival con mucha comida

Y mucha gente también


Deliciosa comida checa

Cuando vimos esta fuente en medio de la plaza Eric no paró de reír como por una hora, así que teníamos que sacarnos una foto enfrente

El sábado compró un boleto de autobús para Bratislava y compró otro para Praga. No pude convencerlo de no hacerlo, no importaba cuanto se lo pidiera con lagrimas en los ojos, me dijo que tenía que seguir con su vida y esas palabras se sintieron como una puñalada en el corazón.

La mañana fue tan difícil, era domingo, 3 semanas exactas desde el día en que nos conocimos y ahora le tenía que decir adiós para siempre. Ese era el acuerdo, que nunca nos volveríamos a ver, porque ambos sabemos que no funcionaríamos a largo plazo, somos demasiado diferentes. Él es divertido, encantador, inteligente, funcional y le va bien en la vida, yo soy sólo yo, una nadie que no puede aportarle nada a otra persona, que no tiene nada que dar porque estoy vacía. Claro que jamás pensé que alguien como él pudiese llegar a quererme de verdad, pero era lindo pretender.

Y así fue como vi su autobús partir, no había nada que pudiera hacer, estaba todo fuera de mi control. Nunca lo voy a olvidar, nunca voy a olvidar nuestro tiempo juntos y aunque aún hoy llore desconsoladamente al recordar, sé que con el tiempo voy a estar bien.


Jedan dan života da ostane meni 
i njega bih, dušo, poklonila tebi 
a kad srce stane na njemu nek piše 
žalim što se nisam volela još više

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