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miércoles, 18 de enero de 2017

Nieve en Armagh

Hace unos días cayó algo de nieve y todos se volvieron locos. Aquí no suele nevar y el invierno es más cálido que en otras partes de Europa. Por ejemplo, mientras que en Serbia estaban a temperaturas bajo 0, aquí estábamos a 10°C y a aveces ni siquiera necesitaba el abrigo para salir. 

En fin, estaba feliz de que hubiese nieve así que decidí salir de mi encierro a hacer algunas fotografías. Ese día fuimos también a la ciudad a hacer compras, al observatorio y nos quedamos a dormir en el departamento de la amiga de mi amiga, porque Eli se encarga de alimentar a su gato mientras ella está con su familia en Rumanía.

Como se pasó el autobús (Y estos pasan como cada dos horas), la convencí de hacer dedo a la ciudad. No esperamos mucho cuando un señor se detuvo. Lo primero que le pregunté fue si estaba disfrutando la nieve. Me dijo que eso no era nieve hahaha que en Escocia, de donde el era, nevaba mucho más. Y si, no era mucha nieve, pero a mi cada año me hace ilusión ver un poco aunque sea.








Esa noche vimos la película de My Sassy Girl, que me habían recomendado hace años y aprovechando que a Eli no le gusta el horror pero si la comedia, decidí que era hora de verla. En si la película es irrelevante, sólo que me hizo sentir nostálgica sobre mis días en Corea. Y me acordé de la ultima vez que me rompieron el corazón haha hasta le escribí un mensaje al susodicho para saludarlo, porque igual nos seguimos hablando.

En fin, al día siguiente ya no había nieve. Eli se quedaría trabajando en el observatorio, yo sólo fui de compras y estaba dispuesta a regresar a casa cuando un señor mayor comenzó a platicar conmigo. Sólo comenzó a hablarme en la calle y terminamos conversando por más de media hora. Me costaba mucho entender su acento así que casi todo era de: Sorry? I didn't understand. Después caminé a las afueras de la ciudad y conseguí un aventón en menos de tres minutos. 

Hoy es mi ultimo día aquí y me da pesar irme. Ya me había acostumbrado a estar en medio de la nada en esta cabañita. ¡Pero volveré! Extrañaré a Eli.

En un rato saldré a la calle a hacer dedo para ir al aeropuerto en Dublín, porque los horarios de los autobuses son muy malos. Básicamente ya perdí los que me llevarían a tiempo, el siguiente llegaría muy tarde. Oh bueno, Países Bajos, allá voy.

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